Anna Blanco
Practicopedia
¿Cómo quitarle el mal olor a mi perro sin bañarlo?
Anna Blanco
Foto: Bigstock
Lunes 29 de noviembre de 2021
ACTUALIZADO : Lunes 29 de noviembre de 2021 a las 12:14 H
4 minutos
Hay veces que bañarlos no es posible así que os damos una sencilla forma para acabar con el mal olor
Los perros, sobre todo los de mayor tamaño, desprenden un olor intenso que muchas veces puede no ser muy agradable y que a menudo no tiene que ver con una correcta higiene. En parte, este mal olor puede ser debido a que los canes segregan unas sustancias olorosas para poder comunicarse entre ellos que contienen información como el sexo o la edad de los perros. Además, otros motivos por los que nuestro perro puede llegar a casa no oliendo muy bien es que, cuando se moja, su olor natural se potencia o su gusto por revolcarse, especialmente en lugares que desprenden un fuerte olor como son heces de otros animales o, incluso, un animal muerto. Dicho esto, siempre podemos recurrir a bañar a nuestro perro cuando lo veamos necesario y, de hecho, es una de las claves para conseguir que huelan bien, pero debemos vigilar y no hacerlo en exceso. Bañarlos con demasiada frecuencia puede provocar que acabemos eliminando la grasa natural que tienen en la piel y que actúa como protección ante el entorno. Además, si eliminamos esta capa también conseguimos que el perro huela aún peor.
Veamos pues un sencillo truco casero para conseguir eliminar el mal olor de nuestro perro cuando bañarlo no es una opción. Un truco que también podemos utilizar con los gatos y para el que solo vamos a necesitar dos ingredientes comunes en la cocina como son el bicarbonato de sodio y la maicena de maíz.
Para aplicar este remedio, primero de todo mezclaremos en un recipiente unas dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de maicena. Si nuestro perro es de los grandes probablemente necesitaremos más cantidad de ambos ingredientes. A continuación, cepillaremos bien para eliminar el exceso de pelo. Y, una vez hecho, procedemos a repartir sobre todo el cuerpo del animal la mezcla de bicarbonato y maicena para, a continuación, masajear bien para que la mezcla llegue hasta la piel del animal y quede bien absorbida.
Finalmente, dejaremos pasar un buen rato antes de volver a cepillar al gato o al perro para retirar cualquier resto que pueda quedar en la mezcla. Mejor si durante el proceso, tenemos a nuestro animal en un espacio limitado (una habitación o el exterior) para que no acabe toda la casa llena de polvo de maicena y bicarbonato.
Y para evitar el mal olor
Ya hemos comentado que bañarlos es una rutina que debe formar parte de la higiene de nuestro perro siempre que se haga cada cierto tiempo. Además, cepillarlos regularmente también debe formar parte del aseo de los perros ya que así eliminamos pelo muerto y el polvo o a suciedad que pueda haberse adherido durante los paseos.
Por otra parte, también es necesario revisar cada cierto tiempo la limpieza de boca y oídos porque son zonas que habitualmente producen mal olor.