Cómo eliminar el moho de las juntas de silicona

La humedad que se condensa a diario en el baño provoca que sea un espacio donde podemos encontrar moho que tiene en la cortina de la ducha, las juntas de los azulejos y las de silicona unos espacios idóneos para instalarse. En estas últimas, el moho crece con mayor facilidad porque se trata de un material flexible que mantiene la humedad. Además, la presencia de moho también se ve favorecida porque suelen ser espacios reducidos y con poca iluminación natural ya que en no pocos casos no hay ventanas. Y, a la falta de luz, se suma la escasa ventilación y el hecho de que geles o cremas que podemos usar en nuestra higiene sirven de alimento para el moho. 

De esta manera, el moho es un hongo que crece principalmente en ambientes húmedos y oscuros, pero no se trata solo de un problema estético, también es un problema que puede afectar a nuestra salud ya que puede ser el causante de alergias, irritaciones o problemas respiratorios. 

Por tanto, es necesario actuar ante la presencia de moho, eliminarlo y vigilar que no vuelva a crecer. En algunos casos, si hemos dejado que transcurra demasiado tiempo antes de atacar el moho, será necesario cambiar las juntas de silicona. Y, si aún estamos a tiempo, en el mercado existen fungicidas como el cloro y el amoniaco que pueden hacer desaparecer el moho, pero a continuación veremos un remedio natural muy efectivo para el que necesitamos vinagre y bicarbonato de sodio. Para aplicarlo, llenamos las 2/3 partes de un recipiente con pulverizador con vinagre blanco y añadimos dos cucharadas de bicarbonato. Una vez que termine de reaccionar la mezcla de ambos ingredientes, cerramos el envase y pulverizamos sobre la silicona de la ducha (o cualquier otra zona con moho) y dejamos actuar unos 30 minutos. Transcurrido este tiempo, debemos frotar la zona con un cepillo de dientes y enjuagar bien con agua caliente. 

Y para conservar las juntas de silicona sin moho 

Una vez que nos hayamos librado del moho, será necesario vigilar y mantener la zona para que no se vuelva a reproducir el problema. Para ello, es aconsejable secar la ducha después de usarla (nos puede facilitar la tarea reservar una toalla vieja para esto). Además, una vez a la semana, podemos rociar la zona con la mezcla de vinagre y bicarbonato que hemos utilizado para eliminar el moho. Por último, debemos tener ventilado lo máximo posible el baño y utilizar deshumificadores si no hay ventanas.