María Martínez Denia
Practicopedia
¿Cómo evitar que la miel se pegue a la cuchara?
A pesar de tener numerosos beneficios y ser muy versátil, la miel es díficil de trabajar
¿A quién no le molesta que la miel se pegue a la cuchara? Este delicioso néctar tiene grandes beneficios como una gran cantidad de nutrientes saludables, antioxidantes, entre otros. Además de ser muy versátil para utilizarlo en postres, como aliño para ensaladas o como salsa para carnes.
No obstante, puede llegar a ser molesta y, por lo tanto, puede que nos apetezca evitarla, debido a su textura viscosa que resulta difícil para trabajar con ella.
Mucha gente usa una cuchara para sacarla del bote, y después la limpia con un papel pero esto suele resultar nefasto. El mejor truco para que esto no suceda y no desperdiciar una cantidad de miel innecesaria, el aceite puede ser nuestro mejor amigo en estas ocasiones.
La técnica consiste en cubrir el interior de la cuchara o del utensilio que estemos utilizando con un poco de aceite, con una gota, o incluso algo menos, ya sería suficiente. Para poder repartirlo bien, podemos utilizar el dedo y pasarlo por la cuchara, asegurando que se esparza sobre toda la superficie antes de meterla en el bote de miel.
Este truco funciona porque al estar la cuchara bien engrasada, al introducir la miel o cualquier sustancia con una textura similar, esta no se queda pegada al utensilio. Además, resbalará suavemente por la cuchara, evitando desperdiciar el producto o manchar encimeras y mesas.
Si por el contrario no quieres usar el aceite con la miel, puedes enjuagar la cuchara con agua caliente antes de servir la miel puesto que así el producto se derretirá suavemente y fluirá con una mayor facilidad. Por otro lado, también se puede espolvorear harina en el utensilio para despegar el objeto más fácilmente. No te preocupes porque la harina no puede ser absorbida por la miel, ni por ningún tipo de jarabe o melaza.