Teresa Rey
Practicopedia
Cómo hacer un centro de mesa original para Navidad
Teresa Rey
Foto: Bigstock
Lunes 2 de octubre de 2023
ACTUALIZADO : Lunes 2 de octubre de 2023 a las 15:47 H
5 minutos
Tenemos que valorar el tamaño de la mesa, los comensales que van a venir a la cena y el espacio
Las comidas y cenas navideñas quedan más vistosas si decoramos la mesa con un centro bien elaborado y cuidado. Antes de decantarnos por las múltiples opciones que hay para esta decoración, tenemos que valorar el tamaño de la mesa, los comensales que se van a sentar a ella y el espacio del que vamos a disponer en función de los platos que serviremos. Después, podremos elegir entre la gran variedad de posibilidades que hay, tales como flores, luces, velas, etcétera. A veces verás que no es necesario si quiera comprar nada, sino recurrir a manualidades que podemos hacer nosotros mismos o utilizar adornos que ya tengamos en casa.
La mesa
En realidad, hacer un centro de mesa para Navidad no es complicado, todo dependerá de nuestros gustos y preferencias pues su elaboración también cuenta con la creatividad personal y la imaginación de cada uno. Lo único que se debe respetar es el tipo de adornos que vayamos a emplear que, como es lógico, deben estar en sintonía con el motivo del momento, es decir, las Navidades.
Las dimensiones de la mesa son importantes, ya que si es larga da mucho más juego y permite colocar un centro que ocupe casi de un extremo a otro. Mientras que en las mesas redondas, se tendrá que buscar otro tipo de efecto, más en sintonía con la forma curvada de este mueble. Para las mesas bajas de salón también se pueden crear centros especiales, pero más enfocados a que sean un adorno apto para todo el periodo festivo.
Velas, bolas y otros
Uno de los recursos más empleados para estas decoraciones son las velas, así como otros materiales que podemos obtener del árbol de Navidad o elementos propios de esta festividad, como piñas secas, musgo, acebo o muérdago. Partiendo de esta base las combinaciones son infinitas. Se pueden hacer distintos centros con una vela en el medio y repetirlos a lo largo de una mesa rectangular o disponer varias velas en línea y después ir añadiendo otros elementos de una forma coherente y sin sobrecargar.
Si nos han sobrado bolas o adornos del árbol también serán útiles para crear centros originales. Podemos usar un bol de cerámica y llenarlo de bolas de distintos tamaños y colores. Alrededor colocaremos ramas de acebo o incluso espumillón siguiendo la forma redondeada del recipiente.
En el caso de que busquemos algo más sencillo, sobre una bandeja cuadrada o redonda ubicaremos velas de tamaños variados y un par de bolas. Es una pauta que repetiremos a lo largo de la mesa o, si es pequeña, quizas con una bandeja sea suficiente.
Los centros de mesas navideños que encajan bien en las mesas redondas son lo de formas alargadas. Aquí se puede recurrir a flores y ramas de pino, algunas bolas y velas finas para completar el conjunto, que situado en el centro no pasará indiferente.
En ocasiones, aunque esto es menos convencional, se usan pequeños abetos para situarlos en la mesa. Se ponen en línea, igual que las velas, y después se van incorporando aquellos productos que consideremos oportunos. Hoy en día podemos encontrar ideas muy originales y vistosas.
Los colores
Hemos de ser cuidadosos con los colores para no desentonar demasiado con la armonía de los otros artículos que adornarán el acto culinario. Así, hay que considerar el tono del mantel y de la vajilla que utilizaremos, y tratar de que los adornos navideños dispuestos equilibren el conjunto. De igual modo, si tenemos en cuenta el árbol y cómo hemos decorado el resto de la casa, entonces el resultado será más perfecto si cabe.
Los colores típicos de la Navidad son los rojos, los verdes, los dorados y los plateados, pero si queremos algo diferente podemos combinar piezas menos tradicionales de tonos azules o morados, por ejemplo, con los de toda la vida.
Recursos propios y flores
Para dar un toque etéreo o simular la nieve, el algodón es ideal para crear este efecto. Colocado bajo unas bolas genera esta sensación y crea un efecto agradable.
Si nos gusta trabajar con nuestras propias manos, los adornos de fieltro permiten hacer infinidad de figuras que se pueden aprovechar para hacer un centro de mesa distinto.
Tampoco es mala idea recurrir a las flores de Pascua, las reinas de esta temporada. Estas ya de por sí son un bonito elemento decorativo y permiten diferentes posibilidades. Una de ellas es colocar varias en una cesta de mimbre y añadir alguna bola, piñas o espumillón rojo.
Usar como alternativa flores frescas de otro tipo dará un toque diferente a la estancia. Son naturales y lo ideal es combinar flores rojas con blancas, pero añadiendo algún otro elemento propio de la época como velas alargadas.