Usamos los auriculares para casi todo y a veces durante varias horas a lo largo del día. Para escuchar música, para ver series y películas, ya sea en casa o cuando viajamos, para escuchar la radio, para realizar llamadas... Los auriculares se han convertido en una parte indispensable de nuestro día a día, un artículo del que muchas veces no podemos prescindir.
Ahora bien, aunque lo más importante a la hora de utilizarlos es la calidad del sonido y nuestra comodidad, hay que tener en cuenta que son aparatos que también necesitan cierto mantenimiento y cuidado, para que su vida útil sea más larga y para nuestro beneficio también, ya que limpiar bien los auriculares evitará que cojamos cualquier infección.
Compartir auriculares con otra persona no es recomendable, ya que la cera de los oídos alberga numerosas bacterias y un auricular sucio puede convertirse en un foco de enfermedades.
Existen muchos tipos de auriculares, sin embargo, todos comparten ciertas reglas básicas que debemos tener en cuenta a la hora de limpiarlos. En primer lugar, es importante que no entren en contacto con el agua, tampoco se deben usar materiales abrasivos ni punzantes.
Agua y jabón
Tal y como indican desde el blog de Orange, lo mejor para limpiar los auriculares, de cualquier tipo, es agua y jabón, únicamente, nada de disolventes, ni aceites, ni blanqueadores, ni compuestos perfumados con un alto contenido en alcohol. Aunque algunos fabricantes, como Apple, recomiendan el uso de toallitas con un 70% de alcohol isopropílico para las partes exteriores de los auriculares, nunca para la malla, en las zonas con tejido o en la parte interna donde se encuentran los componentes.
Lo mejor es mezclar agua con un poco de jabón en un recipiente pequeño y utilizar una pequeña toallita o gamuza, como las que se usan para limpiar las gafas. Es importante asegurarse de que el paño que utilicemos no suelte pelusas, para evitar que se queden en el interior y pueda resultar un problema, así como que no entre agua en las aberturas o conectores.
Una vez que tenemos lo necesario, limpiaremos primero la parte externa del auricular, con cuidado de que el agua, el jabón o la toallita impregnada en 70% de alcohol isopropílico no toquen la zona de la malla. Para esta zona, es muy importante que no entre en contacto con líquidos, por lo que lo más recomendable es frotar con suavidad un bastoncillo seco.
Si, en cambio, se trata de almohadillas de silicona, lo mejor es retirarlas y sumergirlas en un pequeño recipiente con agua y jabón durante unos cinco minutos. Deberemos secarlas muy bien antes de volver a colocarlas en los auriculares.
Por último, para limpiar el conector o puerto de carga, podremos utilizar un cepillo de cerdas suave, limpio y seco, y deslizarlo con cuidado por el puerto. En ningún caso deberemos usar ningún líquido o algún material que pueda dañarlo.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.