Pilar Abellán Martínez
Practicopedia
Los mejores trucos para limpiar y desinfectar las bayetas de cocina
Suelen acumular mucha suciedad y bacterias
Las bayetas son elementos esenciales en cualquier casa, ya que son utilizadas en casi todas las estancias y paa muchas tareas del hogar. Debido a su uso continuado, las bayetas suelen estar sucias y húmedas, por lo que se pueden estropear muy rápido y llenarse de bacterias y gérmenes. Estas son las mejores recomendaciones para mantener tus bayetas limpias y en buen estado.
Siendo fundamentales para mantener la limpieza del hogar, las bayetas se utilizan especialmente en la cocina y el baño. Aun así, también tienen diversos usos en el resto de la casa y en nuestro día a día. Puedes limpiar pantallas, cristales, muebles o las gafas con ellas. Son herramientas muy versátiles.
Se recomienda no utilizar la misma bayeta para los mismos usos, incluso si es nueva y está limpia. Para cada tarea específica, se debe de usar una bayeta en concreto.
En la cocina, por ejemplo, dos bayetas son suficientes: una para la encimera, la vitrocerámica y el fregadero, y otra para limpiar los electrodomésticos y otras superficies.
En el baño, se recomienda usar tres: una para el inodoro, otra para el lavabo, y una tercera para secar las marcas de agua que puedan dejar las anteriores.
Los mejores trucos
El primer paso para mantener las bayetas limpias es lavarlas regularmente. Cuando la hayas usado, debes enjuagarla bien, preferiblemente con agua caliente y jabón, así te aseguras de que se eliminen todos los restos de suciedad y alimentos.
A la hora de secarla, debes escurrirla bien y dejarla al sol durante unas horas, apartada de la humedad de la cocina. La luz solar tiene propiedades desinfectantes naturales que ayudan a eliminar las bacterias y mantener las bayetas limpias.
Si deseas hacer una limpieza profunda, puedes lavar los trapos en la lavadora. Con un detergente de ropa normal, puedes lavarla junto con el resto de prendas. Puedes añadir un poco de lejía o desinfectante a la lavadora así te aseguras de que no queda ningún germen, pero debes tener cuidado con las cantidades ya que usar mucha lejía puede dañar el tejido de las bayetas.
Otro truco con lejía es hacer una mezcla de este producto con un poco de jabón. Debes vertir la combinación junto con agua en un recipiente, y sumergir la bayeta dentro. Al sacarla y dejar que se seque, comprobarás que ha quedado impoluta.
Otra mezcla efectiva es la del agua con el bicarbonato. A una temperatura de 100 grados centígrados, el agua actuará junto con el bicarbonato para eliminar toda la suciedad presente en la bayeta.
Finalmente, el truco del vinagre es uno de los más efectivos. Este potente desinfectante natural también sirve para neutralizar los malos olores. Lo único que debes hacer es remojar la bayeta en una disolución de agua y vinagre blanco durante unos minutos y después meterla a la lavadora.
Es importante mantener las bayetas limpias y en buen estado, y reemplazarlas cada cierto tiempo o cuando nos demos cuenta de que están muy desgastadas y deterioradas.
Así, cada tarea de limpieza se realiza de manera eficaz y se mantiene un hogar limpio y saludable.