Anna Blanco
Practicopedia
Pasos a seguir para la limpieza y desinfección de un colchón
Tanto si es nuevo o viejo, debemos desinfectarlo periódicamente para librarnos de los ácaros
Los expertos recomiendan cambiar el colchón cada 10 años, pero todo dependerá de su estado y de su calidad por lo que el cambio puede ser conveniente antes de llegar a los 10 años o, por el contrario, podemos estirar algunos más con él. Eso sí, sea cual sea el caso, es necesario realizar limpiezas y desinfecciones periódicas de nuestro colchón para librarnos de los ácaros, un tipo de arácnidos diminutos que no se ven a simple vista, pero con los que convivimos en nuestro día a día. Los más comunes en el hogar son los ácaros del polvo o ácaros domésticos, que, aunque son inofensivos, pueden provocar alergias y dificultades respiratorias en algunas personas. La cama, junto con alfombras y sofás, es uno de los lugares preferidos para vivir y aunque cambiemos regularmente las sábanas, la presencia de ácaros en los colchones puede seguir siendo peligrosa. Por tanto, veamos una forma sencilla de desinfectar nuestro colchón.
Pasos
Para este remedio casero de limpieza y desinfección de nuestro colchón solo necesitaremos bicarbonato de sodio (permite desodorizar y eliminar la humedad y todo tipo de bacterias, suciedades y, sobre todo, los ácaros); aceite esencial (preferentemente desinfectante, como la lavanda o té verde), un colador y una aspiradora.
Primero de todo colocaremos el colchón, sin sábanas o fundas, en un lugar a ser posible donde le dé el sol y sea fácil moverlo. En un recipiente de plástico, ponemos 250 gramos de bicarbonato y añadimos unas 5 gotas del aceite esencial. Removemos bien para que queden mezclados los dos elementos.
El siguiente paso consiste en repartir con el colador la mezcla sobre todo el colchón. Primero lo haremos por un lado y dejaremos actuar durante una hora y, después, repetiremos el proceso en la otra parte del colchón. El último paso será pasar el aspirador por toda la superficie del colchón para retirar cualquier suciedad que quede adherida al bicarbonato. Y ya tendremos un colchón limpio, desinfectado y que huele como nuevo.
Y para prevenir la proliferación de ácaros
Además de la limpieza periódica de los colchones, es aconsejable seguir una serie de hábitos para evitar que el número de ácaros aumente:
- Ventilar muy bien cada día el dormitorio para eliminar el calor y la humedad acumulados durante la noche.
- No hacer la cama inmediatamente porque también debe airearse. Así que durante un rato debemos dejarla abierta para que se ventile junto al resto de la habitación.
- Cambiar y lavar las sábanas con regularidad ya que es donde se acumulan restos de piel muerta, que sirve de alimento para los ácaros.
- Utilizar protectores de colchón y almohada que actúan de barrera entre las sábanas y el colchón y son fáciles de lavar y colocar.