Anna Blanco
Practicopedia
Cómo limpiar los electrodomésticos de acero inoxidable y dejarlos como nuevos
Existen formas sencillas y prácticas para conseguir unos electrodomésticos limpios y brillantes
El acero inoxidable está de moda y cada vez más hay más electrodomésticos con este acabo en las cocinas de nuestros hogares. Las cualidades del acero inoxidable, además de su estética, son que es muy higiénico y agradable pero también tiene sus inconvenientes: se ensucia con mucha facilidad y los dedos quedan marcados como si nos tomaran las huellas dactilares. Por ello, es bueno saber cómo limpiarlos correctamente de forma sencilla para que brillen como nuevos.
Para empezar, hay que tener en cuenta una serie de precauciones a la hora de limpiar este tipo de electrodomésticos. Por ejemplo, no debemos utilizar esponjas de acero u otro tipo de trapo abrasivo, ni limpiar con productos que contengan cloro o similares. Además, cuando limpiemos, es importante mover el trapo o esponja en una sola dirección.
Dicho esto, veamos diferentes formas de conseguir limpiar el exterior de cualquier electrodoméstico de acero inoxidable como horno, microondas, frigorífico, tostadora o lavavajillas:
Vinagre
El vinagre blanco es un elemento que no puede faltar en ningún remedio casero para obtener una limpieza completa. En el caso que nos ocupa de electrodomésticos de acero inoxidable tendremos que ser cuidadosos con la cantidad de vinagre (no pasarse). Así, debemos mezclar una parte de vinagre con tres de agua y humedecer en esta mezcla un paño o trapo limpio. A continuación, frotamos la superficie de los electrodomésticos que queremos limpiar. Es importante secar un trapo seco para eliminar cualquier tipo de marcas. Y, si alguna mancha se resiste, podemos añadir unas gotas de amoniaco en la mezcla de agua y vinagre. Después es necesario aclarar con agua y secar la superficie.
Jabón
Para las manchas de grasa puede sernos muy útil el jabón con el que lavamos los platos por su cualidad antigrasa. Solo tenemos que echar un poco de este jabón en agua templada y frotar las manchas con un trapo humedecido con esta mezcla para después pasar otro trapo solo mojado con agua para retirar cualquier resto de jabón. Acabamos secando bien toda la superficie.
Bicarbonato de sodio
Si el vinagre es un indispensable limpiador, el bicarbonato de sodio no se queda atrás ya que es uno de los mejores limpiadores y se puede utilizar en cualquier superficie sin dañarla y no presenta ningún tipo de toxicidad. En el caso que nos ocupa, hay que espolvorear el bicarbonato sobre la zona manchada, frotar con una esponja húmeda. Y mejor si aclaramos después para no dejar ningún rastro.
Y para abrillantar
Cuando ya tengamos nuestro electrodoméstico bien limpio, podemos conseguir que brille con un poco de aceite de oliva. Para aplicarlo, utilizamos discos de algodón o papel de cocina empapados en aceite (no demasiado) y repasamos toda la superficie de los electrodomésticos. Además, también lograremos que pequeños arañazos se vean menos.