Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorPreparar un pescadito frito, unas croquetas, hacer una patatas bravas o esos nuggets que tanto gustan a los más pequeños, es una solución para una cena, un acompañamiento o un aperitivo, pero sabemos que lo que va a venir después será un calvario por la suciedad que genera freír en casa: salpicaduras, grasa, olores y, sobre todo, la dificultad para retirar los restos de la sartén y su rejilla.
En este sentido, el uso de una freidora eléctrica es una gran ayuda pues limita mucho la superficie a limpiar respecto a freír en una sartén. No obstante, las freidoras también necesitan una limpieza profunda periódica para tener todas las garantías de seguridad, tanto en lo que se refiere a la formación de agentes patógenos, como al buen funcionamiento del aparato. Además, hay que tener en cuenta que una freidora limpia hará que se conserve el sabor de los alimentos que cocinemos en ella.
Sin embargo, no siempre sabemos cómo conservar el aceite para que podamos reutilizarlo (se tiene que dejar que coja temperatura ambiente y después colarlo para retirar las impurezas), ni cómo limpiar a fondo la freidora.
Aquí te dejo algunos consejos y trucos para tener siempre la freidora a punto, tanto si tienes lavavajillas como si has de limpiar a mano.
Una manera rápida y fácil consiste en utilizar un trapo de cocina, una esponja o estropajo limpio o papel absorbente y unos guantes (opcional). También necesitarás vinagre o detergente líquido y una brocha o escobilla de silicona. Estos son los pasos que seguir:
Para limpiar la freidora con la ayuda del lavavajillas necesitarás vinagre, una bayeta de microfibra, papel absorbente y, por supuesto, el lavavajillas. Puedes hacerlo de la siguiente manera:
El lavavajillas no evitará que tengas que limpiar la freidora por fuera, pero te ahorrará tiempo y trabajo.