Anna Blanco
Practicopedia
Cómo limpiar las joyas para que luzcan como el primer día
El uso y el paso del tiempo pueden acabar afectando al aspecto y brillo de nuestras joyas
Las joyas suelen tener un valor sentimental para sus dueños, a menudo por los recuerdos o las historias que hay detrás de cada una de ellas. Sin olvidar, tampoco, su posible valor económico ya que no se devalúan con el tiempo. Por todo ello, es importante cuidar y limpiar las joyas como se merecen.
El maquillaje, las cremas o los perfumes que utilizamos habitualmente afectan al aspecto y brillo de las joyas por lo que debemos dedicar un tiempo de forma periódica a la limpieza de las joyas para que la suciedad no se incruste y desluzca las alhajas. En este sentido, los expertos aconsejan limpiar las joyas dependiendo de cada cuanto tiempo utilicemos cada pieza. Es decir, si utilizamos un anillo o una pulsera diariamente, tendremos que limpiarlas cada 15 días mientras que, si nos ponemos una joya de forma muy esporádica, con limpiarla una o dos veces al año será suficiente.
Antes de conocer diferentes consejos de cómo limpiar una joya en casa, recomendamos consultar con un especialista si tenemos cualquier duda (principalmente en metales preciosos y diamantes que estén engarzados en la joya).
El primer consejo para limpiar las joyas consiste en mezclar un detergente suave con agua tibia en un recipiente y sumergir las joyas. Con un cepillo de cerdas finas repasaremos las piezas para eliminar la suciedad incrustada y, para eliminar el jabón, mejor si utilizamos un colador pequeño o una gasa a la hora de aclarar para evitar que puedan irse por el sumidero. Finalmente secaremos con una tela fina. A tener en cuenta que este método no debe usarse con perlas o marfil.
Otro método para recuperar el brillo de nuestras joyas es mezclar en proporción del 50% agua fría y amoniaco y dejar las joyas sumergidas durante 30 minutos. Posteriormente, deberemos limpiar y secar con un paño seco. Hay que ser cuidadosos de no dejar más tiempo del indicado las joyas en remojo. Si pasados los 30 minutos recomendados, vemos que aún queda suciedad en las joyas, es mejor pasarles un cepillo de cerdas suaves y posteriormente repetir el proceso de inmersión en esta disolución y secar de nuevo.
Por otra parte, si se trata de limpiar una joya de plata que tiene manchas oscuras, podemos utilizar una goma de borrar pero sin presionar en exceso para no deformarla o también puede sernos de gran ayuda la pasta de dientes ya que reacciona con el sulfuro de plata y elimina el azufre. Es importante que enjuaguemos muy bien con agua y jabón la joya una vez utilizada la pasta de dientes para eliminar todos los restos que puedan quedar.
Y para las joyas pequeñas, funciona muy bien la mezcla de jabón para lavavajillas, sal y vinagre. Solo hay que introducir las alhajas en la mezcla durante unos minutos para luego enjuagar con agua y jabón y secar con un trapo seco o incluso papel de cocina. Y, por último, otro método infalible por ser un buen desinfectante es el uso de agua oxigenada que aplicaremos sobre las joyas con una toallita para no dañarlas y después enjuagaremos con abundante agua y jabón.