Cómo limpiar la lavadora y evitar malos olores

Hablamos de uno de los electrodomésticos con más trasiego en casa. No hay semana que no se ponga una lavadora, como mínimo, en nuestros hogares. Por ello, es importante limpiarla de vez en cuando, además de seguir una serie de pautas para mantenerla en correcto estado para que no pierda eficacia con el paso de los años y tengamos que cambiarla por una nueva al poco tiempo. 

¿Cómo limpiar la lavadora?

Igual muchos pensarán que con su actividad diaria no es necesario limpiar la lavadora aparte. Error. Es importante darle un buen repaso a fondo cada tres meses, más o menos, sobre todo si la ves sucia o si notas malos olores. 

Así, además de dar un repaso al exterior de forma más frecuente y con un paño húmedo, debes limpiar las cubetas donde se echa tanto el detergente como el suavizante de posibles restos acumulados que hayan quedado. Quítalos y friégalos bien con un cepillo de dientes viejo para llegar a todos los rincones. 

Extrae también el filtro donde muchas veces se acumulan pelusas o restos de prendas pequeñas (calcetines o ropa interior) y que pueden hacer que la lavadora no funcione como es debido. 

Pasamos ahora al interior del tambor. Repasa el interior de la goma de la lavadora para eliminar la suciedad que haya y pon un ciclo corto solo con un poco de jabón y a una temperatura alta, sin carga, para que se limpie bien. Una vez hecho, abre la puerta durante un par de horas para que se seque y ventile completamente por dentro.

Último consejo: un par de veces al año es importante que elimines todo resto de cal con productos específicos para ello. 

Buenas prácticas para alargar su vida útil

Ya no solo se trata de tenerla impoluta, sino de poner en práctica algunos sencillos cada vez que hagamos una colada. De esta manera, y salvo otro tipo de problemas mecánicos, tendrás lavadora durante años: 

• No eches demasiado jabón en cada lavado.
• Usa siempre el detergente adecuado para cada tipo de suciedad o de prenda de ropa; así como el programa específico.  
• No pongas la lavadora demasiado llena ya que, además, la ropa no se lavará bien si no tiene espacio suficiente para moverse dentro del tambor.
• Una vez que termine el lavado, saca cuanto antes las prendas para que no acumulen humedad y mal olor.