Las puertas lacadas aportan elegancia a nuestras viviendas, a pesar de su sencillez. El único problema es que con el paso de los años pueden perder brillo.
Pero no te preocupes, porque hay una solución para limpiar estos muebles recubiertos de madera, especialmente para los de color blanco, que cuando se ensucian se hace más evidente.
La limpieza de estas puertas es algo sencillo. En general solo necesitas alguno de estos tres elementos: un plumero, una bayeta o una aspirado de mano. Con limpiar las puertas una vez a la semana será suficiente, a no ser que sean de color blanco.
En el caso de que sean blancas necesitarás agua y jabón líquido. Evita los productos agresivos porque pueden estropear las puertas.
Los marcos de las puertas lacadas
Los marcos de este tipo de puertas necesitan una limpieza especial, ya que se deterioran con el paso de los años. Por eso es importante quitar el polvo con un paño o una aspiradora de mano.
Después, humedece los marcos con agua y jabón. Este proceso debes repetirlo también una vez a la semana. Y es importante que no te olvides de secar los marcos después de limpiarlos.
Productos que no debes utilizar
Desde la página web El Mueble explican qué tipo de productos debes evitar:
El estropajo. Es demasiado agresivo y puede dañar estas puertas. Lo mejor es un paño suave o de microfibra.
Productos que contengan mucho alcohol. Por eso lo mejor es rebajarlo con un poco de agua.
La acetona es un producto muy abrasivo y daña por completo estas puertas.
Blanqueadores. Al contrario de lo que pueda parecer, este tipo de productos solo empeora las puertas lacadas.
Volver a tener el blanco del principio
Tienes dos opciones: o bien pintarlas de nuevo, o limpiarlas con un poco de glicerina.
Si por el contrario, tu problema es que las puertas están adquiriendo un color amarillento, puedes utilizar dos productos:
Por un lado, el bicarbonato de sodio y vinagre deja las puertas como si las acabaras de comprar. Solo tienes que mezclar los dos productos, y limpiar las puertas con un paño que no sea de color para que no destiña.
Puedes repetir el mismo proceso con agua oxigenada y vaselina. Solo será necesario añadir un poco de agua para rebajar esta mezcla.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.