N. Abril
Practicopedia
Cómo limpiar un sofá de tela o microfibra: 6 pasos, 9 soluciones
6 pasos, 9 soluciones
Por los niños, por la mascota, por el uso, por ese café derramado, por los temidos virus que nos visitan últimamente… son muchas las razones para limpiar o desinfectar un sillón. Pero ¿cómo lo hacemos?, ¿qué producto usamos?, ¿se puede hacer de manera casera?
Tenemos las respuestas a estas preguntas. Y vamos a comenzar por dos premisas: la limpieza es diferente dependiendo del tejido en el que esté confeccionado y antes de utilizar cualquier producto debes hacer una prueba en algún lugar del sillón poco visible.
En esta ocasión vamos a señalar los pasos que debemos seguir para un sillón de tela o microfibra:
Aspira
Selecciona el cabezal para tapicerías de tu aspirador (es el que tiene una tela como de terciopelo roja) y pásalo por todo el sillón (parte posterior, reposabrazos, respaldos, cojines y asientos). Puedes, además, repasar con un cepillo suave para eliminar pelos o pelusas.
Desenfunda
Deja el sofá lo más “desnudo” posible: las fundas de los cojines, de los asientos, de los reposabrazos… Todos aquellos elementos que puedas meter en la lavadora.
Lava
Comprueba en la etiqueta la temperatura a la que aconsejan lavar y mételo en la lavadora. Normalmente, se hace a un máximo de 40º para que no se deformen o encojan. Si estuvieran muy sucios te recomendamos dejarlos en remojo al menos una hora con jabón neutro.
Tiende
Deja que las fundas y cojines se sequen al aire libre y a la sombra, si es posible.
Resto del sillón
Hay varias opciones, naturales y caseras, para limpiar o desinfectar el resto del sillón, es decir, las partes que no puedes desenfundar. Te proponemos nueve soluciones:
- Con la vaporeta. El vapor es el mejor método cuando no usamos ningún producto químico, ya que las altas temperaturas desinfectan los tejidos. Además, sirve también para eliminar los ácaros y los malos olores.
- Con alcohol. Viértelo sobre la superficie, pasa un cepillo suave y un trapo limpio (mejor de microfibra o de algodón). Es importante que se haga en movimientos circulares, especialmente en las zonas más sucias o donde existan manchas.
- Con alcohol, limón y detergente. Mezcla medio vaso de alcohol, con medio de limón y una cucharadita de detergente. Pulverízalo sobre la tapicería y retira la suciedad con un trapo. Tienes que asegurarte de pasar el paño por toda la tapicería para que la solución actúe.
- Con agua tibia, zumo de limón y bicarbonato. Pon en dos litros de agua tibia el zumo de un limón y dos cucharadas de bicarbonato. Sumerge un un paño de microfibra y con él humedecido pásalo por todo el sillón. Finaliza pasando un trapo limpio.
- Con agua tibia, vinagre y bicarbonato. Mezcal un litro de agua tibia con un vaso de vinagre y una cucharadita de bicarbonato. Repasa todo el sillón con un paño previamente humedecido en la mezcla y haz hincapié en las manchas más difíciles. Es importante no verter el vinagre directamente en el sofá ya que la suciedad y las manchas no desaparecerán y encima quedará impregnado un fuerte olor a vinagre en el sillón.
- Percarbonato de sodio Es un compuesto derivado del carbono que limpia, desodoriza, descalcifica, blanquea, y remueve manchas de forma natural. Es un truco muy práctico si buscas limpiar un sofá de tela blanco, por las propiedades blanqueadoras que tiene. Llena un recipiente con un litro de agua templada y añade dos o tres cucharadas de este potente quitamanchas natural. Humedece un paño limpio con el líquido resultante y aplica la solución en la superficie del sofá, haciendo hincapié en las manchas detectadas. Deja que el líquido actúe entre 5 y 10 minutos. Después frota con un cepillo para quitarlo, si quedan restos, aclara con abundante agua y deja secar para comprobar su efecto antes de volver a sentarte.
- Sal. La sal es otro blanqueador natural muy eficaz para eliminar las manchas de grasa. Exprime tres limones y añade un poco de sal. Mezcla la sal con el zumo de limón para que quede disuelta. Con un paño limpio, frota el líquido elaborado sobre la mancha. Deja que actúe hasta quitar las manchas y el resto de la suciedad. Retira con abundante agua.
- Agua oxigenada. Mezcla el agua oxigenada en agua. Con un paño limpio, aplica la solución por todo el sofá incidiendo en las zonas donde detectes más suciedad. Deja que actúe durante varios minutos y retira la solución con un paño humedecido con agua.
- Amoniaco. Es el producto más fuerte de todos los que te recomendamos, de hecho, úsalo solo si el sillón o el sofá está muy sucio. Vierte en un recipiente una gran cantidad de agua tibia y añade un buen chorro de amoniaco. Utiliza una esponja o un cepillo con cerdas suaves para aplicar la solución. Limpia el sofá por zonas para asegurarte de no dejar ninguna zona sin cubrir. Humedece un trapo limpio en agua templada y, tras escurrirla, retira los restos de la solución. Observarás como la suciedad se despega de la tapicería y se queda impregnada en el trapo.
Seca
Independientemente del producto que utilices, el proceso termina dejándolo secar. Es muy importante que el sillón esté seco antes de volver a colocar todos los elementos y sentarse.
Anímate y alarga la vida de tu sillón.