Manuela Martín
Practicopedia
¿Cómo limpiar la tapicería del sofá?
Amoniaco, bicarbonato o percarbonato de sodio son perfectos para una limpieza eficaz de nuestro sofá
El sofá es uno de los lugares de la casa que más utilizamos y probablemente uno de los que más suciedad acumula ya que en él hacemos mucha vida y puede llegar a acumular polvo, comida o bacterias, entre otros restos.
Algunos modelos pueden desenfundarse, pero otros no. Si ese es tu caso, vamos a tratar de darte una serie de trucos para que puedas limpiar la tapicería del sofá de una manera sencilla.
Debes saber que, al no desenfundarse, tendrás que limpiarlo a mano y por lo tanto puede resultar más tedioso.
El primer paso es utilizar la aspiradora. Pásala por toda la tapicería para quitar todo el polvo acumulado en la parte superficial. Recuerda que la aspiradora tiene un accesorio para esquinas ideal para las zonas más pequeñas, pero si aún así no consigues llegar a todos los rincones, utiliza un cepillo. Después de la aspiradora puedes pasar un cepillo especial de tapicerías para rascar bien toda la suciedad.
A continuación, una mezcla de agua y amoniaco puede ser una buena solución para su limpieza. El amoniaco es un gran desinfectante y muy eficaz contra las manchas. Para ello, humedece una bayeta y frota por toda la superficie de arriba hacia abajo. Otra opción es frotar con un cepillo especial para tapicería, con el que las manchas y la suciedad saldrán mejor, pero siempre y cuando las cerdas sean suaves para no dañar el tejido.
Para las manchas más difíciles prueba con percarbonato de sodio, un remedio casero muy eficaz que han utilizado nuestras abuelas durante años. Además de este producto, existen otros que también pueden ayudarnos a limpiar la tapicería:
- Sal y limón: mezcla sal con un poco de zumo de limón y frota sobre la mancha.
- Agua oxigenada: es un gran aliado para quitar las manchas de sudor y sangre. Mézclalo con un poco de agua para evitar dañar los tejidos.
- Bicarbonato de sodio: este remedio consiste en espolvorear bicarbonato por todo el sofá y tras 20 minutos lo retiraremos con un paño.
- Leche: para las manchas de tinta puedes utilizar este producto. Aplícalo y acláralo tantas veces como sea necesario hasta hacer desaparecer la mancha.
En el mercado existen productos de espuma seca para limpiar tapicerías. Simplemente tendrás que aplicarlo con una bayeta, aclararlo pasado un tiempo y dejarlo secar.
Si dispones de una máquina para limpieza a vapor también es una buena opción de limpieza, consiguiendo una desinfección eficaz y completa.
En el caso de una mancha de grasa o vino, lo aconsejable es quitar la mancha cuanto antes y evitar que se seque. Para ello, puedes ayudarte de una toallita húmeda, hacen milagros.
Si tu sofá es de piel, su limpieza es más sencilla. Lo primero que tendrás que hacer también es retirar el polvo con la aspiradora. A continuación, pasa un paño húmedo por la superficie y a continuación otro seco para secar el sofá.
En el caso de que tu sofá se desenfunde te aconsejamos que lo laves en la lavadora en un programa corto y con agua fría siempre y sin suavizante. No utilices un centrifugado muy fuerte.
Recuerda que lo recomendable es limpiar la tapicería del sofá un par de veces al año. Si estos remedios no te resultan sencillos o tienes miedo de dañar la tapicería, siempre puedes llamar a un servicio de limpieza de tapicerías a domicilio y te lo dejarán como nuevo, eso sí, su coste es superior.