El truco para limpiar la vitrocerámica y dejarla como el primer día
No te llevará demasiado tiempo ni dinero aplicar estos métodos
La instalación de vitrocerámica en los hogares se está extendiendo cada vez más, ya que es una opción segura y sostenible en comparación a otros tipos de cocina. Sobre todo, resulta mas sencillo en términos de limpieza. Aunque es cierto, que uno de sus mayores inconvenientes es el descuido de su mantenimiento y la generación de manchas complicadas de quitar.
Para remediar este problema, existen soluciones que no suponen un gran desembolso de dinero. Tampoco se necesita invertir mucho tiempo, solo serán necesarios unos minutos al día. Para que no de pereza hacerlo después, lo mejor es limpiar la vitrocerámica justo al terminar de cocinar. Así, se mantendrá impecable. Y si quieres protegerla de roces, lo ideal es adquirir cubiertas protectoras que se adecúen a su tamaño y al color de la cocina.
Antes de ponerse manos a la obra, hay que tener en cuenta que la vitrocerámica debe estar apagada y que los fogones no emitan calor.
Estos son los productos que puedes utilizar:
1. Limón: sus propiedades actúan de manera positiva en la vitro, su acidez ablanda las manchas más difíciles de limpiar. Después de añadir el limón en la mancha, hay que pasar una bayeta con agua por la superficie de la placa.
2. Pasta de dientes: la tiktoker y youtuber (@maricienta) utiliza este método para limpiar las manchas de su vitrocerámica. En su caso, estaba desgastada la placa por el calor y extiende la pasta de dientes por las zonas afectadas. Lo deja reposar durante 10-15 minutos y a continuación esparce por encima bicarbonato sódico. Con los dedos realiza movimientos circulares, para conseguir que salgan las manchas.
Y para finalizar, pasa un paño húmedo retirando toda la mezcla. El resultado es una placa como nueva.
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3. Cubito de hielo: coge uno y frota la mancha de la vitrocerámica durante 1 minuto. A continuación, retira los restos de suciedad con un rascador de vitrocerámica. Estos se habrán endurecido con el hielo.
4. Vinagre y bicarbonato: es uno de los trucos más empleados por su sencillez, se hace una mezcla de ambas cosas y se vierte sobre una bayeta.
