Ruth Macarrón
Practicopedia
¿Cómo preparar un capuchino en casa?
Ruth Macarrón
Foto: Bigstockphoto
Lunes 20 de abril de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 20 de abril de 2020 a las 15:29 H
5 minutos
Los trucos para tomarlo como en las mejores cafeterías de Italia
El capuchino, del italiano cappuccino, es una bebida a base de café que se caracteriza por la espuma de leche que la corona. Aunque esta variedad adquirió cierta popularidad a mediados del siglo XX, tras la invención de la máquina de café expreso por parte de Luigi Bezzera, lo cierto es que su origen se remonta siglos atrás. Según la leyenda, fue un monje del siglo XVII quien preparó por primera vez una taza de capuchino, de hecho, su nombre podría deberse al hábito de los frailes capuchinos, orden a la que dicho monje pertenecía.
No obstante, el capuchino tal y como lo conocemos ahora es el resultado de años y años de tradición, pues se requiere una técnica muy depurada para obtener esa espuma de leche cremosa y aireada que tanto le caracteriza.
Sea cual sea su historia, si disfrutas de este tipo de cafés tan populares fuera de casa y te gustaría poder prepararlos tu mismo, te contamos los trucos para que te quede como en las mejores cafeterías.
¿Cómo preparar un buen capuchino en casa?
La base del capuchino es un buen expreso. En los bares, generalmente, se prepara con las máquinas de café profesionales que además tienen una boquilla con la que calentar la leche para generar la espuma. En casa, tienes varias opciones. Puedes preparar un café con máquina italiana, eligiendo muy bien la selección de café, o si te gana la comodidad, optar por las cafeteras de cápsulas. En los últimos años también se han hecho populares las cafeteras de émbolo o francesas, que infusionan el café.
Sobre el café, va una capa generosa de leche, unos 125 ml., que debe ser entera para que produzca bien la espuma. Aunque en la calle puedes disfrutar de este tipo de bebidas con leche desnatada o de soja o avena, los batidores domésticos no son tan potentes y para asegurarte los mejores resultados tendrás que utilizar una leche con bastante grasa.
Si no tienes una cafetera que incluya una boquilla para calentar la leche (algunas domésticas la tienen), la mejor opción son los accesorios que funcionan como espumador que calienta la leche y la prepara tan bien como una cafetera profesional. Otra opción mucho más económica es un batidor que encuentras en ferreterías que también es capaz de batir la leche.
Una vez servido en una taza grande, la base de café y leche cremosa, solo queda decorar la superficie. Existen plantillas para hacer los bonitos dibujos que preparan en las cafeterías, solo tienes que colocarlos encima y espolvorear con cacao en polvo o canela a tu elección. ¡Así de fácil!
¿Con qué puedes acompañar tu capuchino casero?
En Italia, generalmente, el capuchino se toma exclusivamente para desayunar, en una taza de loza grande que conserva la temperatura y mantiene mejor la espuma, facilitando también su degustación. Sin embargo, si hay algo que puede enriquecer aún más esta experiencia, ese es el maridaje. Y es que no hay nada mejor que combinar tu capuchino casero recién hecho con un dulce igual de suculento. ¿Por cuáles puedes optar?
El chocolate es, sin duda alguna, la pareja perfecta del capuchino, pues su suavidad aporta equilibrio al sabor tostado del café y resalta la delicadeza de la espuma de leche. Además, si quieres aportar un toque dulce mucho más intenso, incluye en la mezcla unos trocitos de fresa o naranja. No te arrepentirás.
Otra opción son las clásicas galletas de mantequilla o con sabor a canela. Ambas mantienen un vínculo muy especial con la leche que preside dicha elaboración, aunque esta luzca una apariencia muy distinta, así como con las especias que sueles espolvorear encima de ella.
En cambio, si prefieres un compañero de juegos mucho más complejo, lo mejor son los postres helados o las tartas hechas a base de frutas. La fusión de texturas tan distintas supondrá una auténtica revolución para el comensal. El tradicional pastel de manzana o el helado de café, aunque parezca redundante, son dos buenas alternativas.
Y por último, solo apto para los más atrevidos y amantes de la reposteria, ¿por qué no combinas tu capuchino casero con un postre cuyo principal ingrediente sea esta variedad de café? Aunque pueda resultar extraño, existen multitud de recetas que se basan en esta bebida para deleitar a tu paladar. Por ejemplo, un pudín de capuchino, un flan con base de galletas, unas natillas, un brownie e incluso un tiramisú. ¿Te atreves con este reto culinario?