Los expertos auguran un verano 2021 más caluroso y cálido de lo normal y, como ya sabemos, las altas temperaturas traen un peligro: los golpes de calor. Sin embargo, esto no es únicamente un problema para los humanos, ya que los animales también sufren los efectos del excesivo calor e, incluso, más que nosotros. Es raro, por ejemplo, que veas a un gato o a un perro sudar, esto se debe a que no transpiran como los humanos.
En el caso de los gatos, regulan su temperatura mediante la evaporación de la saliva que depositan en el pelo mientras se lavan, el sudor que expulsan por sus almohadillas y por jadeos. Tal y como señalan desde Affinity Advance, si hace mucho calor, esto no es suficiente para evitar que sufran un golpe de calor, por ello, señalan los siguientes consejos para proteger a tu felino este verano.
Comprobar que siempre tienen agua fresca
Nuestra mascota siempre debe tener agua limpia y fresca a su disposición. En los días de más calor, tenemos que vigilar que los cuencos de bebida y comida no estén situados al lado de una ventana o lugar donde dé el sol directo y, además, es aconsejable situar en diferentes puntos de la casa recipientes de agua para que no les falte.
Un truco para refrescar el agua puede ser ponerle un cubito de hielo de vez en cuando, pero sin pasarse, ya que a los gatos no les gusta el agua muy fría. Otra opción práctica son los cuencos congelables que permiten guardarlos previamente en el congelador y al utilizarlos, conservan el agua fresca durante horas.
No te olvides de él cuando te vayas de casa
Cuando dejemos a nuestras mascotas solas en casa, hay que tener en cuenta que, si cerramos todas las ventanas y el aire acondicionado (si disponemos de él), la temperatura puede aumentar en exceso dentro del piso. Así que mejor si procuramos dejar alguna ventana abierta, toldos bajados o, incluso, el aire condicionado puesto bajo para que nuestro animal no sufra en exceso. En definitiva, hay que tener en cuenta que un miembro de la familia se queda en casa. Y, si tenemos a nuestra mascota en el exterior, hay que asegurarse que tiene suficiente espacio de sombra a cualquier hora del día para guarecerse.
Evita que juegue en las horas más calurosas
Con el calor, los animales están menos activos. Asegúrate de que tu gato no hace ejercicio ni lo saques a jugar al exterior en las horas más cálidas del día. Mejor que descanse y que gaste energía cuando se vaya el sol.
Habilita un lugar fresco para él
Numerosos gatos se refugian en zonas como la bañera o el lavabo cuando hace más calor. Un truco para crear un lugar fresco para él puede ser coger una bolsa de agua caliente y llenarla de agua fría –con algunos cubos de hielo– y dejarla debajo de su cama. También podemos comprar una cama que permita la dispersión del calor, como las levantadas del suelo o las que están hechas de material transpirable.
Córtale el pelo
En algunas razas de gato es recomendable recortar el pelo para que el calor sea más llevadero, pero siempre deberemos tener en cuenta la raza o tipo de pelo para ver si se puede rapar o recortar por lo que mejor consultarlo con veterinarios y profesionales.
Refresca a tu gato con toallas húmedas
Si notamos que el animal tiene mucho calor, podemos refrescarle el cuerpo, desde la cabeza hasta el dorso, con agua usando toallitas húmedas. Aunque a muchos gatos no les gusta el agua, las toallitas suelen tolerarlas y por ello son una buena opción para refrescarlos.
Mucho cuidado al viajar
Mención aparte merece el tema de los coches porque, aunque pensemos que por unos minutos y con la ventanilla abierta podemos dejar al gato en el coche, esto no es cierto. En solo unos minutos, el coche puede subir a temperaturas de más de 50ºC y ser una trampa mortal para el pobre animal.
Viaja en las horas más frescas del día, haz paradas para descansar y darle de beber agua y nunca lo dejes encerrado en el coche, aunque el vehículo esté a la sombra.
Síntomas del golpe de calor en gatos
Los expertos indican que, cuando un gato sufre un golpe de calor, se pone nervioso y empieza a jadear y a salivar en exceso. Además, notarás que está demasiado caliente y se empieza a tambalear, a temblar y a vomitar. También pueden mostrar unas encías con un color más oscuro e intenso de lo normal y, en los casos más graves, puede desmayarse e, incluso, fallecer.
Los gatos que están más expuestas a sufrirlos con los de cara chata, los más mayores, los obesos y aquellos que padecen enfermedades cardíacas o problemas respiratorios. Sin embargo, el resto de felinos no están exentos de este riesgo, por lo que, en cuanto veas estos síntomas en tu mascota, acude rápidamente al veterinario.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.