Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorPreparar comida en el horno es una de las cocciones más limpia que hay, pero no está exenta de generar vapor con grasa que se agarra a las puertas y paredes del horno. Si bien no es necesario limpiar el interior del horno en cada cocción, sí ha de hacerse periódicamente para eliminar la grasa que se haya acumulado en las paredes y evitar la formación de malos olores.
A la hora de limpiar el horno la atención se centra, básicamente, en la bandeja, la rejilla y las paredes, pero no se presta tanta atención a la pueta y su doble cristal que, con el tiempo, va adquiriendo un tono amarillento, perdiendo la transparencia, debido a que la grasa va penetrando por todos los rincones.
Si este es el caso, ha llegado la hora de hacer una limpieza profunda que, además de las paredes, incluya también las gomas y los cristales de la puerta.
Para ello utilizaremos productos naturales y ecológicos, una bayeta de microfibra (para que no suelte pelusa) y papel de cocina.
Para evitar rayones o manchas blanquecinas lo mejor es utilizar limpiadores caseros a base de bicarbonato de sodio o vinagre blanco.
Una vez finalizada la limpieza de la puerta y el cristal será necesario enjuagar bien con un paño con agua caliente, para que no quede ningún resto de producto, y secar con papel absorbente.
Y es que la grasa alcanza todos los rincones del horno y las gomas no escapan a ella. Para limpiar estas juntas puedes utilizar la misma fórmula arriba descrita, verás que al retirar la solución y la pasta aparece la esponja negra. Hay que tener cuidado en no despegarla de la puerta o romperlas, hay que limpiarla con suavidad y, si consideras que está demasiado maltrecha, considera cambiarla por una de nueva. Si sabes qué modelo de horno tienes, no te será difícil encontrar un recambio de la goma.
También puede darse el caso de que la grasa haya penetrado al interior de la puerta del horno, entre los dos cristales que la conforman. Igualmente es posible limpiarla, aunque es algo más complicado, ya que requiere desmontar la puerta.
Esta limpieza ha de realizarse en frío, con el horno apagado, y hay que tener en cuenta que desmontar la puerta dependerá del tipo y marca del horno. Si vas a hacerlo es recomendable tomar fotos para ir viendo el orden en que se desmonta y monta, aunque en general los pasos a seguir son: