Javier Anula
Practicopedia
El truco para saber si un melón está bueno
Abrir un melón puede ser como jugar a la lotería
Durante estos cálidos meses del año es normal que aumenten las ganas de disfrutar de frutas como el melón por su alto contenido en agua, alrededor de un 85%. Este fruto de la familia de las cucurbitáceas, como el pepino, la calabaza o el calabacín, es uno de los más grandes que se cultivan con un peso que puede ir de los 700 gramos hasta los 4 kg.
El melón es también una fuente indiscutible de sodio, calcio, magnesio, potasio, fósforo, vitamina C y fibra, lo que la convierte en diurética, depurativa y rehidratante, perfecta para los días en los que aprieta el calor. Ahora bien, los melones son una especie de 'huevo sorpresa' porque hasta que no se abren no se sabe totalmente qué se va a encontrar detrás de su áspera piel, si estará dulce o por el contrario sabrá a pepino.
Abrir un melón puede ser como jugar a la lotería si no sabemos diferenciar uno maduro de otro que aún está verde y sin apenas sabor. No siempre tenemos a mano al frutero para que tome la decisión por nosotros, con lo que no está de más conocer algunos sencillos trucos para poder comprobarlo por nosotros mismos.
Antes de comprar un melón
Para saber si el melón está en su punto, lo primero que hay que tener en cuenta es su consistencia. De esta manera, debe estar firme y solo la base (el lado opuesto a la parte por la que está unido a la mata) debe ceder un poco si la presionamos con los dedos. Si cede, significará que el melón está maduro, si no cede la piel, al melón le falta tiempo para madurar. Además, es importante que, al hacerlo, se desprenda un ligero olor a melón. Si estas dos cosas ocurren, nos indica que el ejemplar ya está maduro y listo para consumir.
Por otra parte, hay veces que también se dice que la presencia o no de grietas puede se bueno pero la realidad es que eso depende de la variedad de melón. De esta manera, cuantas más grietas y arrugas habrá menos concentración de agua, pero el sabor será más intenso.
Pero, además de sus propiedades, buena parte de su fama y su alto consumo en esta época, es por su delicioso sabor dulce. Sin embargo este sabor puede variar dependiendo de la calidad de cada pieza. En este sentido, saber elegirlo es primordial. A priori el aroma dulce será un buen indicio de que el melón está maduro.
Ante todo, y como cualquier otra fruta, es preferible consumirla en su temporada, es decir, entre finales de mayo y octubre. Además es mejor no rebuscar demasiado y quedarnos con aquellos melones que estén más a la vista, ya que suelen estar menos golpeados. Un buen método para saber si está pasado consiste en agitarlo. Si escuchamos movimiento de las pepitas es que ya ha comenzado a deteriorarse.
Asimismo, que el melón sea grande y pese poco puede indicarnos que está pasado. Igualmente, no pensemos que el hecho de que estén más blandos sea sinónomo de maduros.