10 formas de acabar con los ácaros del polvo

El polvo doméstico es la principal causa de alergia en el interior de las viviendas. Pero contrariamente a lo que podríamos suponer, la presencia de los ácaros del polvo no tiene nada que ver con que nuestra casa está más o menos limpia. La mayor o menor presencia de mobiliario y sus características y estado de conservación, así como el confort ganado en los hogares en las últimas décadas, que hace que mantengamos la temperatura interior más cálida y constante, tienen mucho que ver con la presencia de estos parásitos que se encuentran en los hogares durante todo el año, y muy especialmente en aquellos con problemas de humedades. Por eso los ácaros tienen mayor presencia en las zonas más próximas a la costa, ya que las condiciones ambientales que favorecen su aparición son las que combinan temperaturas de entre 25º C y 35º C y una humedad entre el 50 y 75%.

Así, los ácaros se concentran sobre todo en los colchones y almohadas, pero también en muebles tapizados o blandos, alfombras, sofás, cortinas o peluches. Todos estos elementos retienen la humedad, de modo que es en estos microhábitats donde deberíamos centrarnos si queremos combatir a este tipo de arácnidos que nos provocan alergia, cuyos síntomas suelen ser de tipo respiratorio, como el asma y la rinitis.

Pero hay otro problema añadido: la mayoría de los ácaros son invisibles para el ojo humano. Los del polvo doméstico miden entre 0,2 y 0,5 mm. Entonces, ¿qué podemos hacer para acabar con ellos?. Prueba con estos consejos:

1.- Deshazte de las alfombras, las cortinas y todos los objetos que acumulen demasiado polvo.

2.- Pasa el aspirador por el colchón al menos una vez al mes y ponlo al sol unos minutos un par de veces al año. Existen en el mercado aspiradoras especiales antiácaros.

3.- Utiliza fundas antiácaros en el colchón y la almohada.

4.- Lava regularmente a más de 50ºC las sábanas y las mantas.

5.- Mejor no tener moquetas, pero si las tienes, límpiala a menudo, al igual que tu sofá.

6.- Utiliza acaricidas (son como insecticidas y puedes encontrarlos en los supermercados) y filtros de aire para retener alérgenos de ácaros.

7.- Intenta controlar la humedad de tu casa. Esto es más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo si vives en zonas húmedas, ya que se recomienda mantener la humedad ambiental por debajo del 50% para reducir la presencia de estos parásitos. En cualquier caso, prueba a utilizar algún deshumidificador para intentarlo (también los encontrarás en supermercados y grandes superficies).

8.- Ventila la casa. Ya hemos visto que un ambiente cálido es el caldo de cultivo perfecto para los ácaros del polvo doméstico, así que ventilar bien tu casa ayudará a que no proliferen.

9.- Limpia el polvo con trapos húmedos (prohibidos los plumeros). Evitarás levantar el polvo y que los ácaros pasen al aire.

10.- Revisa y limpia los filtros y rejillas del aire acondicionado y la calefacción. Esos filtros suelen ser un foco de bacterias y ácaros.