Mariola Báez
Cómo
Cómo lograr un baño adaptado a las personas mayores
La seguridad es prioritaria en esta estancia de la casa donde los accidentes son frecuentes
Las caídas son la causa principal de lesiones en personas mayores. El 30% de los adultos de más de 65 años y el 50% de los que pasan de 80, se cae al menos 1 vez al año. Son datos del Ministerio de Sanidad Consumo y Bienestar Social (@sanidadgob), que recuerdan que toda precaución es poca.
Un hogar seguro es básico para evitar caídas y en este sentido, la Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) recuerda que disponer de elementos antideslizantes y de asideros en el baño, que proporcionen una mayor estabilidad, es una sencilla medida de prevención a la hora de evitar peligrosos resbalones.
Cómo lograr un baño adaptado
La facilidad de acceso, la zona de baño y aseo (lavabo y ducha), los posibles obstáculos que presente el suelo, la altura del sanitario… son algunos detalles que conviene analizar para comprobar si tienes el cuarto de baño que necesitas o sería conveniente realizar algún cambio.
- Máxima movilidad. Lograr que resulte sencillo transitar por el baño es un detalle más importante de lo que parece a la hora de combinar seguridad y confort. Empezando por la puerta de acceso que, el caso de personas que utilicen silla de ruedas, debe contar con el espacio suficiente que permita una entrada cómoda, y continuando con la necesidad de eliminar cualquier elemento que dificulte la movilidad como desniveles o escalones. Un suelo liso, en losetas antideslizantes y sin nada que entorpezca el paso, alfombrillas incluidas, es el punto de partida.
- Ducha. Si tienes bañera y te cuesta entrar o salir, la primera medida "urgente" es cambiarla por un plato de ducha. Ese momento de levantar el pie para introducirte en ella o salir, tras el baño con el suelo húmedo, es uno de los que más riesgos de caída implica. Por supuesto, la superficie ha de ser antideslizante y lo ideal es que el plato esté a ras de suelo, sin bordillo alguno. Por seguridad, las barras para poder agarrarte en un momento determinado o una silla para que el baño resulte más cómodo, deben ser complementos de una ducha segura.
- Lavabo y sanitario. Lo más importante es colocarlos a una altura adecuada. Las barras y asideros son también elementos que no pueden faltar, porque proporcionan seguridad y facilitan el momento de sentarte y levantarte del inodoro. Para personas mayores que puedan presentar algún problema de dificultad de movimientos en las manos (artritis), los grifos de palanca son más aconsejables que los que giran, porque su manejo les va resultar más sencillo.
Por último es importante recordar que los muebles auxiliares y accesorios deben contribuir a una mayor comodidad, haciendo posible tener a mano y sin esfuerzo alguno todo aquello que puedas necesitar: toallas, papel higiénico, jabón…