Teresa Rey
Cómo
Aprende a hacer chutney, una salsa agridulce de origen indio
Dicen que está para 'chuparse los dedos' y su receta es fácil por lo que se puede hacer en casa
Para dar un sabor agridulce a nuestros platos no hay nada como el chutney, una salsa originaria de India que podemos elaborar en casa fácilmente. En su país de origen tiene otro nombre, chatni, y su significado “para chupar” es muy descriptivo, aunque también se la identifica con los términos “especias fuertes”. Por todo ello, dentro del mundo culinario a esta salsa se la califica como “para chuparse los dedos”.
Orígenes
Como es muy fácil de hacer de forma casera cada vez está siendo más conocida, usándose en gran variedad de presentaciones que les confieren a los platos ese sabor característico de la cocina oriental. Al mundo occidental llegó de la mano de los ingleses, quienes ya desde la aparición de la Compañía Británica de las Indias Orientales, allá por el siglo XVII, comenzaron a realizar sus primeras experimentaciones con este preparado y que solían usar como acompañamiento de carne fría o tostadas junto a otros manjares.
Durante tanto tiempo lo han empleado los británicos que hay quien asegura que el chutney es una creación de ellos. Sin embargo, lo que ha ocurrido es que ellos al final han realizado presentaciones propias, pues la receta de esta salsa no sigue unos patrones definidos dado que se pueden variar las frutas o vegetales a la hora de cocinarlo. Esto ha generado variaciones del mismo producto que nada tienen que ver con el propio de India. De ahí, en parte, esta confusión.
Presentaciones
Las posibilidades del chutney son infinitas pues se puede recurrir a numerosos ingredientes, algo similar a lo que ocurre con las ensaladas. Del mismo modo, su textura puede variar, se puede hacer con tropezones o más o menos densos. Dependiendo de lo que decidamos añadirles tendrán un gusto picante o suave, y podremos elaborarlos sin apenas cocción o todo lo contrario, dejándolo alrededor de dos horas en el fuego.
Entre las especias que se suelen utilizar destacan pimienta inglesa, guindilla, canela, ajo, jengibre, rábano picante, mostaza y cebolla. Y los vegetales dependerán de nuestros gustos, pero se puede emplear cualquiera.
Elaboración
El primer paso para hacer el chutney es preparar las frutas y verduras limpiándolas y pelándolas, para después trocearlas y ponerlas en una cacerola. A continuación se debe añadir vinagre, las especias elegidas y azúcar. Se remueven todos los ingredientes a fuego lento y cuando se halla disuelto el azúcar se lleva a ebullición.
Hay que ir vigilando, moviendo de vez en cuando, hasta que se espese. El tiempo de la cocción dependerá de qué consistencia queramos dar a la salsa, y de la dureza de los productos cocinados. Después solo será necesario guardar la mezcla en un tarro de cristal y ya la tendremos lista. El chutney se puede conservar en lugares frescos, oscuros y secos.
Combina muy bien con carnes y pescados. Se puede usar para cocidos de aves como pollo o pavo, por ejemplo, o con patés. Los más habituales son los de mango, calabacín, tomate o berenjena.