Apúntate a la moda más divertida y aprende cómo hacer un "slime" para tu nieto

Es la última moda en juguetes. Seguro que en muchas tiendas infantiles has visto esta masa elástica de un aspecto brillante que te puede dar un poco de reparo al tocarla pero que para los niños es toda una fuente de diversión y entretenimiento. Hoy puedes hacer tu propio slime casero; una estupenda forma de pasar un buen rato con tus nietos que seguro que te agradecerán esta curiosa manualidad. 

¿Qué necesitarás?

Para dar vida a esta creativa masa que se puede estirar tanto como quieras, puedes emplear tanto maicena como detergente líquido; así como espuma de afeitar, líquido para las lentillas... Nuestro consejo es que no lo hagas con el segundo componente para que sea más seguro si los niños te quieren ayudar en la tarea. De todas formas, te explicamos los pasos para hacerlo de las dos primeras maneras. 

No vamos a detallar cómo se hace con el ingrediente tradicional, el ácido bórico, ya que en este caso se trata de una manualidad divertida para hacer con los niños y no es aconsejable emplear este producto que se usa para esmaltes, jabones, pesticidas o cerámicas.  

Pero pasemos ya a la elaboración de nuestro propio slime. En el primer caso necesitarás una taza maizena y la misma cantidad de agua; tempera, pintura que se pueda lavar fácilmente o colorante alimentario y un recipiente para hacer las mezclas de estos elementos. Lo primero que tendrás que hacer es unir tanto el agua como la maicena y remover esa masa de tal forma que tenga un aspecto consistente y homogéneo. 

Cuando lo hayas logrado, el siguiente sencillo paso es ir agregando poco el color hasta dar con el tono que más guste a tus nietos. Incluso los más creativos pueden añadir purpurina para dar un toque mágico a tu slime casero. Listo; ya tendremos el juguete de moda hecho en apenas unos minutos. 

En el caso de hacerlo con detergente líquido, además de 3 cucharadas de este producto, necesitarás 150 ml de agua, cola blanca y el mismo colorante alimentario o pintura. A continuación, haremos dos mezclas distintas: por un lado, la cola blanca con el color y, por otro, el detergente con el agua. Cuando ambas elaboraciones estén bien integradas por separado, las unimos y damos forma a una gran masa homogénea. Sigue amasándola hasta que notes que no se te pega en las manos.