Carlos Losada
Cómo
Cómo hacer un calendario de adviento para (y con) tus nietos
Estos calendarios de origen alemán cada vez están más de moda. Descubre cómo hacerlos
El calendario de adviento es una de esas costumbres que poco a poco han ido calando en nuestro país, ya que donde realmente es toda una tradición es en países centroeuropeos como Alemania.
Adviento significa venida, por lo que no es difícil deducir que se trata de una cuenta atrás para Navidad, época en la que se celebra el nacimiento (llegada) de Jesucristo. Al parecer todo comenzó en el siglo XIX en el país germano, cuando en las familias se contaban las jornadas que faltaban para Navidad. Comenzaron encendiendo velas y poco a poco fueron optando por otras prácticas que, en ocasiones, resultaban deliciosas: en los años 20 del pasado siglo se imprimió el primer calendario de adviento con tabletas de chocolate en su interior. Esto hizo que la tradición fuera más allá del culto religioso y llegara a muchos hogares, ya fuera con calendarios comprados en tiendas o hechos en casa.
Precisamente estos últimos son el motivo de estas líneas en las que apuntaremos ideas para compartir con los nietos, quienes suelen ser los que más disfrutan todo lo relacionado con la Navidad.
Haciendo un calendario de adviento
Antes de pasar a las diferentes opciones que puedes “fabricar”, cabe señalar que estos calendarios comenzaban el primer domingo de adviento, es decir, el cuarto antes del día de Navidad. Por esa razón, los calendarios suelen variar entre 22 y 28 días (dependiendo de cuándo caiga el 25 de diciembre). No obstante, la mayoría de ellos se contabilizan desde el 1 de diciembre, de modo que tienen siempre 24 días y así no hay lugar a equívocos.
Por lo tanto, pasamos a la fabricación de un calendario, una actividad que no solo te hará pasar un rato divertido con los más pequeños de la casa, sino que podrás aprovechar para enseñarles manualidades que les ayudarán en su desarrollo psicomotriz. Además, si su edad es aún temprana, será una estupenda oportunidad para que aprenda los números.
Diferentes modelos de calendarios
Como verás, las posibilidades para hacer el calendario son muchas y muy variadas, empleando para ello todo tipo de materiales: papel, fieltro, ramas, vasos de plástico, pinzas, rollos de papel higiénico, sobres… Por lo tanto, lo mejor es que utilices aquellos que ya tengas.
Con papeles decorados
Utilizad papel de regalo (si es posible con motivos navideños), y decóralo con números y pegatinas. Podéis utilizar celos decorados (llamados washi tapes) y una vez que tengáis los 24 papeles, colgadlos con pinzas en una o varias cuerdas. Los niños irán descolgando uno cada día. Como opción, podéis incluir algún texto en el que apuntéis la golosina o el alimento que obtendrán cada día.
Con cajitas o bolsas de papel
En este caso tienes la opción de que las construyas con tus nietos utilizando algún tipo de papel que sea robusto (al más puro estilo origami). En cada una de ellas pondréis el número correspondiente y dentro guardaréis una chocolatina, un caramelo o incluso algún adorno navideño que ir colocando a diario. Estas cajitas se pueden situar de una mesa o también se pueden colgar. Para ello puedes volver a utilizar una cuerda y pinzas o directamente atarlas y que cuelguen, por ejemplo, de una rama.
Con sobres de papel
Algo más sencillo que el calendario anterior es la utilización de sobres. Los puedes comprar de muchos tamaños y colores para que quede más vistoso. En este caso habrá que poner los números (pintados o con pegatinas) y encontrar un buen sitio para colocarlos, ya sea colgados o sobre alguna superficie. Claro que también puedes enseñar a los pequeños a crear sus propios sobres con papel y celofán. Os llevará más tiempo, pero será más divertido.
Con bolsas de tela
Una posibilidad perfecta para que cada una de ella albergue algún detalle. Podéis incluso recortar trozos de tela de diferentes colores e ir dibujándoles los números, colocar algo dentro y después hacer saquitos con algún hilo del que colgarán.
Con rollos de papel higiénico
Esta modalidad es ideal para dejar que la imaginación se adueñe del momento en el que creáis el calendario de adviento. Para decorarlos podéis emplear fieltro, goma eva, rotuladores, papeles de diferente tipo, cintas… Y podéis desde crear “pequeños personajes” hasta cualquier otra forma divertida.
Con casitas de papel
En lugar de hacer cajas, otra opción es crear pequeñas casas de papel o de cartón, de modo que hagáis una especie de poblado navideño numerado. Estéticamente es muy atractivo y a los niños les encantará tener su propio pueblo.
Aparte de los mencionados también es posible hacer un calendario de adviento con vasos de cartón o de plástico, e incluso con pequeños tiestos que puedes colocar sobre alguna escalera o en un palé. Se trata esta de una opción más elaborada, pero hay quienes buscan retos. Asimismo, otra bonita opción es utilizar cualquiera de los modelos anteriores y colgaros sobre alguna rama de árbol o de arbusto. Le otorgará un aspecto muy acogedor y se convertirá en un elemento decorativo más de cara a la Navidad.