Victoria Herrero
Cómo
Cómo adaptar la vivienda para que resulte más accesible y segura
Victoria Herrero
Sábado 22 de febrero de 2020
ACTUALIZADO : Sábado 22 de febrero de 2020 a las 4:49 H
3 minutos
Cambiar la bañera por una ducha a ras de suelo o salvar escaleras son algunas de las recomendaciones
Nuestra casa es nuestro refugio; nuestro espacio personal donde sentirnos cómodos. Por ello, con el paso de los años es inevitable invertir en nuestra vivienda para que resulte accesible. Y es que adecuar nuestra casa como un espacio más seguro hará que ganemos en confort y calidad de vida, especialmente para aquellas personas que ven como se va reduciendo su movilidad.
Sin llegar a casos más graves como el síndrome de inmovilidad, como explican desde Sanitas, producto de pasar un largo tiempo en cama por una operación o bien ese miedo a movernos para evitar una caída, lo cierto es que toda ayuda es bien recibida para que estemos más seguros en casa.
Salvando obstáculos poco accesibles
Antes de entrar en tu casa, debes asegurarte de que no hay barreras arquitectónicas que puedan impedirte el paso, como por ejemplo escaleras. En ese caso se puede optar por colocar una rampa para que sea más sencillo salvar esos escalones. Y si la escalera se encuentra en el interior del hogar, se puede hacer una inversión mayor e instalar un dispositivo en forma de asiento eléctrico que te facilite subir y bajar de un piso a otro de la casa mientras estás cómodamente sentado.
Renovar las estancias de nuestro hogar
A la hora de cambiar nuestro hogar en este sentido, en la mayoría de los casos se comienza por el baño. Así, no es necesario meternos en obras farragosas ni en presupuestos elevados. Dependiendo de nuestra necesidad será conveniente hacer algunas modificaciones u otras. Todo para evitar, especialmente, golpes y caídas que pueden ser fatales.
Por ello, lo mejor es cambiar la antigua bañera, que apenas usamos, y adaptarla a una ducha antideslizante a ras de suelo. Además, en este espacio podemos colocar barras de sujeción en las paredes para asearnos sin peligro o incluso una pequeña silla o asiento para que nos resulte más cómodo.
En el resto del baño se pueden colocar esos mismos asideros a ambos lados del WC, así como un pequeño botón de auxilio en el caso de que nos encontremos solos y no podamos llamar para que nos socorran en caso de accidente.
Resto de la casa
En el resto de las estancias de la casa debemos evitar en todo momento muebles que nos entorpezcan el paso, cables sueltos o alfombras que puedan resbalar. Si queremos hacer una reforma más importante, incluso se puede ampliar el ancho de las puertas en el caso de que haya una persona que esté en silla de ruedas.
Por último, otro de los consejos hace referencia a la altura de camas, sillas, butacas o sillones. Lo mejor en este caso es que no sean ni demasiado altos ni demasiado bajos para agacharte o incorporarte tranquilamente. Así, se recomienda una altura de unos 45 centímetros con respecto al suelo.