¿Cómo calcular la pensión que te corresponde?

Aunque resulta algo complicado, merece la pena saber, con cierta antelación, cuánto vas a recibir en concepto de pensión contributiva. Los cambios legislativos de los últimos años dificultan poder determinar con exactitud cuál es la pensión que te corresponde.

Si has decidido apartarte del mundo laboral, lo primero que debes tener presente es si reúnes los requisitos necesarios para jubilarte y tener derecho a una pensión contributiva. Tu edad y el número de años cotizados son los dos datos claves que has de conocer para actuar de la manera que más te beneficie. Para este 2019, según los baremos establecidos por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la edad de jubilación se establece en los 65 años para las personas que hayan cotizado 36 años y nueve meses o más, y en 65 años y 8 meses si los periodos cotizados no alcanzan esta cifra.

Echando números para calcular la pensión que te corresponde

Para hacer tus cuentas de cara al futuro, necesitas saber tres datos básicos:

1. El número de años que has cotizado en cualquier régimen de la Seguridad Social. Puedes conocer, no solo los años, sino hasta las horas que has trabajado solicitando tu certificado de Vida Laboral.
2. La confirmación de que has cotizado en los dos últimos años anteriores a la finalización de la actividad laboral y a la solicitud de una pensión contributiva.
3. El sueldo que has percibido, porque esa es la cifra que te permitirá conocer tu base reguladora, indispensable para calcular finalmente tu pensión.

En su sede electrónica, la Seguridad Social te ofrece un sistema para el autocálculo de tu pensión, pero si quieres echar cuentas con papel y boli, esto es lo que tienes que hacer:

Obtén la media aritmética de tu base reguladora. Se trata de sumar las 180 bases de cotización (sueldos brutos) que hayas percibido en los 15 años previos a la jubilación. El resultado que obtengas, deberás dividirlo entre 210, porque será el total de pagas (extras incluidas) que has cobrado en ese tiempo. Ya tienes un primer dato fundamental, al que habrá que aplicar una serie de coeficientes para calcular tu pensión con mayor exactitud.

Un ejemplo sencillo para que se entienda: si has estado cobrando 1.000 euros al mes, la operación sería: 1.000  x 180 : 210 = 857 euros.

Esta es una primera cantidad. El resultado final dependerá del número de años cotizados. Si tienes los 15 mínimos exigibles, será aplicable un porcentaje reductor del 50% (cobrarías la mitad). Cuanto más años tengas cotizados, mayor será la cuantía de tu pensión, que siempre estará dentro de los límites mínimos y máximos establecidos.