Rosa María Torres
Cómo
¿Cómo conservar las propiedades de las hierbas aromáticas?
Para que mantengan sus propiedades más tiempo anota los siguientes consejos
Las hierbas aromáticas pueden utilizarse frescas o secas. Sea cual sea tu elección siempre podrás disfrutar de todo su sabor y sacar las mejores propiedades. Sin embargo, estas hierbas se marchitan con facilidad y pierden su cualidades muy rápido si no se conservan bien. Con estos sencillos trucos podrás conseguir que duren mucho más tiempo.
En aceite
En verano hay hierbas aromáticas como la albahaca o el cilantro que pierden muy rápido sus propiedades. Esto es así por la fragilidad de sus tejidos. La congelación con agua quema por completo sus beneficios. Sin embargo, si las conversamos en aceite de oliva logramos generar las condiciones adecuadas para proteger los tejidos vegetales y mantener intactas sus propiedades.
Primero las lavamos muy bie. Después las secamos por completo; el agua provocaría hongos. El siguiente paso es cortar las hierbas e ir rellenado los huecos de la cubitera, hasta dos tercios de su capacidad. A continuación, cubre con aceite de oliva, tapa con film transparente e introduce la cubitera en el congelador.
Los cubos se pueden mantener congelados hasta seis meses, o de una estación a otra. Pero al descongelar recuerda que se rompe la cadena del frío y se rompen los procesos enzimáticos y bacteriológicos. Por lo tango, es recomendable consumir los cubitos en el menor tiempo posible.
Utiliza tu congelador
Esta es la técnica más fácil y te ayudará a preservar la textura y el aroma. Debes introducir la hierba en hojas, en plantas enteras o ya cortadas en bolsas aptas para el congelador, sacando siempre todo el aire para que se preserven mejor. Hierbas de hojas pequeñas como el perejil, el cilantro o la menta, puedes congelarlas ya cortadas y listas para introducir en algún guiso.
Sécalas
Esta técnica suele utilizarse con el laurel, el romero y el orégano. Solo debemos tomar el ramillete de la hierba que prefieras, y una vez lavadas y sin humedad, atarlas por el tallo en un lugar seco y fresco preferiblemente retiradas de la luz directa del sol. Al cabo de una semana estarán completamente secas.
En el frigorífico
Otro truco muy sencillo consiste en coger la especia que queremos conservar, cortar parte del tallo y formar un ramito, introducirlo en un vaso de agua fría y guardar el contenido en la puerta de la nevera. También puedes forrar una bandeja con papel de cocina, humedecer ese envoltorio con un poco de agua fría, colocar en el centro las hierbas frescas, tapar con otra hoja de papel absorbente, humedecer de nuevo e introducir en el frigorífico.
Presérvalas en aceite o vinagres aromatizados
Con esta técnica obtendrás preparaciones aromáticas que le agregarán gusto a tus comidas, sin necesidad de utilizar directamente las hierbas. Solo debes colocar las hierbas que prefieras en un frasco hermético y llenar el espacio restante con aceite o vinagre. Después, deja reposar un par de semanas en un lugar seco, fresco y seguro.