Marco Herrera
Cómo
¿Te gustaría saber cómo cultivar tus plantas culinarias? Te lo explicamos
Para cultivar se requiere destreza y solo puede ser perfeccionado probando y equivocándose
Lo bueno de las plantas culinarias es que no es necesario cultivarlas ni tener un gran jardín. Casi cualquier cocina puede albergar pequeñas macetas o maceteros en las ventanas. Luego, con el cuidado y la atención adecuados, tus plantas florecerán. Sin embargo, resulta preciso seguir ciertas pautas. Estos son algunos consejos y trucos que necesitas para llevar tu pequeña huerta al siguiente nivel.
Un comienzo simple
Cultivar algo a partir de semillas requiere cierta destreza. Solo puede ser perfeccionado probando y equivocándose, lo que puede resultar muy frustrante. Por esta razón, es mejor que empieces por lo fácil y plantes hierbas en macetas. Puedes obtenerlas en floristerías y en las secciones de bricolaje, y con ellas te ahorrarás mucho tiempo y energía. Sin embargo, si tienes pensado cultivarlas tú mismo, es mejor sembrar las hierbas más suaves en abril o a principios de mayo, cuando ya no haya heladas.
Escoge recipientes o espacios correctos
Hay algunas opciones cuando se trata de mantener tus plantas en perfecto estado: un jardín, maceteros y bolsas de cultivo. En cualquiera de estos casos, lo más importante es el drenaje, si tus hierbas no lo hacen adecuadamente, se ahogarán.
Muchos maceteros de plástico tienen un depósito en la parte inferior para el drenaje. Las bolsas de cultivo también son bastante útiles, aunque menos llamativas visualmente. Las macetas tienen el beneficio adicional de ser portátiles, por lo que se pueden mover fácilmente por la casa según las estaciones. En invierno, las hierbas leñosas se pueden dejar fuera, pero deben protegerse de las heladas en el jardín.
Las macetas de terracota son muy adecuadas porque son pesadas y porosas, lo que significa que serán estables, no asfixiarán el suelo y lucen muy elegantes. Sin embargo, conducen el calor y, por lo tanto, se secan muy rápidamente, por lo que siempre debes vigilarlas.
Siembra
Riégalas todos los días. En los meses de verano, es mejor hacerlo por la noche. Si usas una maceta, siéntala en un plato o platillo, puedes verter agua en ella y la tierra la absorberá. Mantén tus plantas bien recortadas para evitar que se tronchen (produciendo flores en un intento de reproducirse, lo que afecta a la calidad de las hojas). Dado que a menudo necesitan mucha luz para mantenerse saludables, el alféizar de la ventana es un buen lugar para ellas.
Por último, pero no por ello menos importante, dales espacio para respirar y crecer. Si abarrotas su capacidad, morirán rápidamente.