Teresa Rey
Cómo
Cómo se deben limpiar las pantallas de los dispositivos digitales: móviles, tabletas, televisiones…
Basta con usar agua y un paño especial de microfibras para dejarlas perfectas y sin manchas
Estamos rodeados de tecnología, móviles, tabletas, ordenadores, televisiones planas… Todos estos aparatos que están con nosotros desde hace un tiempo también necesitan unos cuidados básicos. Uno de ellos es la limpieza. Pero, ¿cómo debemos limpiar las pantallas de estos dispositivos que forman parte de nuestra cotidianidad? Son superficies sensibles y si no seguimos las recomendaciones tal vez nos encontremos con un disgusto.
Agua y paño
Lo cierto es que todo es mucho más sencillo de lo que parece, y en lugar de pensar qué producto resulta el más idóneo para limpiar estas pantallas digitales, no debemos complicarnos. Solo es necesario un poco de agua y un paño. Si utilizamos cualquier otro producto de limpieza, lo más probable es que acabemos con algunas de las cualidades de protección que poseen como la capa anti-reflejos, y que ayuda a proteger la visión. Estos artículos limpiadores suelen tener sustancias abrasivas que los dañan.
Ahora bien, después tenemos que saber cómo utilizar el paño y el agua. Nunca hay que echar un chorro del líquido sobre la pantalla, pues puede penetrar por algún recoveco y entonces el resultado puede ser fatídico para nuestro aparto que ipso facto dejará de funcionar. Así pues, lo primero y más apropiado es eliminar el polvo previamente con una gamuza o trapo. A continuación podremos pasar el paño ligeramente húmedo y no en exceso, sobre la pantalla y muy suavemente sin presionar.
El paño ideal para hacer este proceso es uno especial, de microfibras, ya que este tipo no desprende pelos ni otras sustancias que interfieren en la visión del dispositivo. En ningún caso debemos usar los dedos ni presionar la pantalla con mucha fuerza, porque también la acabaremos dañando.
También para las televisiones
Este mismo método es el que demos usar para limpiar las pantallas de las televisiones LCD y LED. Siempre con un paño húmedo y de forma ligera, sin apretar y tratando con delicadeza el aparato.
Si queremos recurrir a una solución más allá del agua, podemos crear nuestro propio producto de limpieza. Es lo que venden en los kits preparados para este fin. Para ello tenemos que mezclar agua destilada con alcohol isopropílico (al 70%), una opción que se seca con rapidez y no deja manchas ni marcas. De hecho, este alcohol es muy utilizado para la limpieza de los objetivos de las cámaras y otros aparatos electrónicos.