Carlos Losada
Cómo
¿Cómo debes utilizar el navegador cuando conduces?
Aunque nos facilita llegar a nuestro destino, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones
Parece que atrás han quedado aquellos tiempos en los que nos guiábamos por mapas de carretera (la famosa Guía Campsa, por ejemplo) y de vez en cuando debíamos parar para saber qué dirección coger (si la amarilla “local” o la verde “comarcal”) o para preguntar a algún paisano que nos indicara. Con la llegada de los navegadores (también conocidos como GPS) todo eso está pasando a mejor vida.
A fin de cuentas, estos aparatos (ya sean individuales o el propio teléfono móvil) son capaces de guiarnos “puerta a puerta” e incluso avisarnos de alguna retención proponiéndonos un camino alternativo.
Sin embargo, no todo es tan bonito, ya que tampoco es raro escuchar cosas como “el gps se ha perdido”, “el gps me ha avisado tarde” o “me ha mandado por una calle y resulta que estaba prohibida”. Por lo tanto, no está de más atender a unos consejos para utilizarlo correctamente.
Cómo emplear el navegador
Cuando vayamos a desplazarnos en coche, sea un trayecto largo o simplemente para movernos por la ciudad, hay que tener en cuenta los siguientes consejos.
- Aunque sea lógico, antes de salir, introduce el destino y revisa que el trayecto es el adecuado. Ten en cuenta que después no podrás cambiarlo mientras conduces. Además de porque es muy peligroso, correrás el riesgo de que te multen con 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet. No obstante, la principal razón es que pones tu vida en juego.
- Si tu coche no lo lleva instalado, colócalo en un lugar donde no entorpezca tu visión. En caso de que un agente considere que no está bien situado, también podría multarte con una sanción de hasta 200 euros.
- Las indicaciones por voz deben prevalecer a mirar la pantalla, ya que te permitirán conducir sin apartar tu vista de la carretera.
- Ten en cuenta que el navegador puede no estar actualizado, de modo que te envíe por alguna dirección prohibida o por una calle que ya no existe (no es raro escuchar eso de “me llevó a un descampado”). En este caso, siempre ha de prevalecer el sentido común. Si no vas a respetar una señal de tráfico, no hagas caso al navegador.
- No pongas en peligro tu vida y la de los ocupantes del vehículo por una instrucción del GPS. Si ya no te da tiempo a coger una desviación, no te preocupes, el dispositivo te redirigirá. Es más importante llegar a tu destino que no llegar.
- Finalmente, muchos de estos equipos incluyen el aviso de radares que controlan la velocidad. La Guardia Civil (@guardiacivil) está abogando por que se prohíba esta práctica. No obstante, lo más recomendable es que circules a la velocidad permitida. Hacerlo por encima del límite y frenar repentinamente cada vez que te avisen de un radar puede provocar un accidente.