Toni Esteve
Cómo
Cómo detectar hongos en tus plantas
Los hongos son microscópicos y, al contrario que los insectos, no podemos verlos a simple vista
Las plantas de nuestros hogares tienen normalmente una función decorativa, pero su importancia va mucho más allá de su funcionalidad estética. Dedicar tiempo al cuidado de las plantas permite obtener múltiples beneficios que van a contribuir a nuestro bienestar físico y mental. Por ejemplo, ver crecer las plantas, cómo nacen nuevos brotes y cómo florecen es algo muy satisfactorio para sus cuidadores, por lo que ayuda a mejorar su estado de ánimo. Además, mimar y observar las plantas es una actividad relajante que permite combatir el estrés al tener un efecto calmante.
Atendiendo a nuestras plantas obtenemos un retorno del tiempo y dedicación invertidos, y uno de esos cuidados básicos es la prevención de la aparición de hongos, que son microorganismos que causan enfermedades que pueden acabar con un planta, como las provocadas por hongos como roya, mildiu o oídio. En el caso del roya, esta plaga se presenta en forma de esporas de color naranja que se acumulan en el tallo y las hojas, mientras que el mildiu y el oídio (también conocido como moho blanco) afectan a todas las partes aéreas (hojas, frutos, tallos), por lo que es en estas zonas donde deberías prestar atención a cualquier deterioro.
El origen del roya no dista mucho de la que provoca el moho gris o botrytis, aunque en este último caso el responsable es un hongo que ataca a la planta cuando esta tiene un exceso de humedad y apenas cuenta con ventilación. Se trata de una enfermedad que detectarás al ver áreas putrefactas que se cubren de un moho de color gris. ¿Qué se puede hacer para solucionar tanto el problema del roya como el del botrytis? Lo mejor es que cortes las partes afectadas y uses después un producto fungicida específico para este problema
Cómo prevenir la aparición de hongos
Ten en cuenta que los hongos son microscópicos y, al contrario que los insectos, no podemos verlos a simple vista. Para lograrlo, debemos hacer una revisión exhaustiva en busca de ese polvillo banco del oídio o las manchas con aspecto grasiento de distintos colores del Mildiu, que posteriormente se vuelven marrones y marchitan la parte de la planta afectada.
Si hablamos de prevención, debemos saber que la mayoría de los hongos necesitan cierta cantidad de humedad para desarrollarse, por lo tanto, tienes que evitar regar con exceso de agua y mantener una distancia entre las plantas para que estas se pueden airear. Al mismo tiempo, en plantas muy tupidas también podría ser necesario podar un poco las partes aéreas para facilitar esa ventilación.
Eso sí, lo primero que debes hacer es asegurarte de que tus plantas reciben la luz que necesitan en cada caso. De no ser así, el resto de las recomendaciones no harán efecto a la hora de mantenerlas en perfecto estado. Por eso, en tu vivienda, coloca siempre estas macetas cerca de una ventana o una galería lo suficientemente luminosa como para que pueda hacer su función más vital: la fotosíntesis.
Precisamente durante el otoño, las gramíneas secas más comunes (avena, Dactylis sp., Phleum pratense, Lolium perenne, etc.) se encuentran infectadas con hongos, según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Instituto de Salud Carlos III que ha evidenciado la existencia de una posible interacción entre el polen de gramíneas y las esporas de hongos presentes en el aire, que sería la responsable de las reacciones asmáticas. Esta situación es la que hace que la capacidad alergénica de las gramíneas se multiplique en esta estación hasta provocar los ataques de asma.