Verónica Mollejo
Cómo
Cómo devolver a tu cubertería de plata todo su esplendor
El bicarbonato siempre es un buen aliado en la limpieza del hogar y también con la cubertería
Aunque solo vean la luz en las ocasiones más especiales, tu cubertería de plata debe estar siempre en perfecto estado, pues es el mejor complemento para una mesa preparada para una celebración. Además, estos enseres se ensucian con relativa facilidad, sobre todo cuando llevan un tiempo guardados en el armario.
En este sentido y a pesar de que existen artículos específicos que te ayudan con su limpieza, también puede recurrir a remedios naturales y productos de andar por casa con los que obtendrás el mismo resultado. Bajo esta premisa, ¿cómo puedes devolver a tus cubiertos de plata su característico esplendor? ¡Toma nota!
Consejos y trucos para limpiar la cubertería de plata
Antes de comenzar con la limpieza, es preciso que tengas en cuenta algunos aspectos que pueden facilitarte el proceso. Por ejemplo, lo mejor es que no abuses del lavavajillas con este tipo de enseres, pues deteriora la película que los protege de los agentes corrosivos. También es importante que no emples estropajos o productos abrasivos, ya que se rayan y se estropean enseguida.
En cuanto a su almacenaje, debes guardar tus cubiertos de plata en un lugar seco y lejos de la luz para que así no se oscurezcan. Y si todavía no estás seguro, puedes envolverlos en papel de seda o introducirlos en una bolsita de plástico con unos granos de arroz, que absorberán la humedad y evitarán los malos olores. Pero, ¿qué puedes utilizar para limpiar las manchas?
- Pasta de dientes. Este producto de uso cotidiano es uno de los trucos más rápidos y eficaces para limpiar los cubiertos de plata. Con ayuda de un cepillo de cerdas suaves, extiende con tus dedos un poco de pasta sobre el cubierto en cuestión y cepilla toda la superficie, frotando con más fuerza en las zonas donde haya mucha suciedad. Después enjuaga con agua tibia y sécalo con un paño limpio.
- Aceite de oliva. Al parecer, un método para eliminar los rayones o las marcas es frotar suavemente con un trapo impregnado de aceite de oliva o, en su defecto, un poco de soda.
- Pasta de bicarbonato. Esta se obtiene después de batir agua caliente con bicarbonato. Cuando ya la tengas, solo tienes que frotar hasta acabar con las manchas que ensucian tu cubertería.
- Alcohol isopropílico. Diluye una parte de alcohol en cuatro de agua en un recipiente, sumerge un trapo suave y escúrrelo. A continuación, frota los cubiertos con él para que recuperen el brillo de antaño.
- Agua y sal. En un recipiente de gran tamaño, pon una capa de papel de aluminio en el fondo y llénalo de agua caliente y sal. Introduce los cubiertos de plata en él y déjalos que reposen durante unos minutos. Al sacarlos, sécalos de inmediato y disfruta de nuevo de tu cubertería.