Toni Esteve
Cómo
El truco para que tu casa huela siempre a limpio
Toni Esteve
Foto: Bigstock
Viernes 21 de enero de 2022
ACTUALIZADO : Viernes 21 de enero de 2022 a las 8:59 H
5 minutos
Trucos para acabar con olores persistentes en cualquier rincón de tu hogar
El ser humano es capaz de percibir más de 3.000 olores diferentes, aunque muchos luego no sepamos expresarlos con palabras o confundamos uno con otro. Sin caer en el extremo de aquellos que padecen hiperosmia y son capaces de percibir ciertos olores de objetos o personas que incluso no detectan o ven, todos tenemos claro que hay ciertos olores que no queremos que impregnen nuestra casa.
En armarios
Cuidado con guardar en tus armarios ropa que no esté totalmente seca, especialmente si se trata de prendas gruesas y voluminosas como la ropa de cama o las toallas. Si las doblas húmedas pueden acabar desprendiendo un olor desagradable. De hecho, en las habitaciones que son muy húmedas es bastante habitual que incluso dentro de los armarios aparezcan manchas de moho. Para disminuir los efectos de la humedad, puedes colocar barritas de tiza dentro del armario o en alguna parte de la habitación, puesto que, la tiza es un excelente absorbente de la humedad.
Los zapatos, especialmente el calzado deportivo son también un foco al que prestar atención porque, aunque haya pasado un tiempo desde su uso, guardarlos en un armario cerrado no es lo más aconsejable. Aun así, si nos queda más remedio por cuestión de espacio, podemos aplicar polvos de talco en el interior de ese tipo de calzado, para que no queden restos de humedad y sudor y prevenir, así, la aparición de olores no deseados. Colocar en los armarios bolsitas de flores o hierbas aromáticas como la lavanda, también te ayudará a conseguir tu objetivo
En la cocina
Revisa la goma de la puerta de la lavadora y también el cajón donde añades el jabón y el suavizante, porque en estos puntos se puede acumular suciedad. El filtro del lavavajillas es otro de los lugares donde puede permanecer sin que te des cuenta. No olvides cambiar el filtro de la campana extractora con la debida frecuencia porque en él quedan retenidas grasas y también olores. Inspecciona con frecuencia el frutero y el verdulero, porque un pequeño despiste en forma de patata podrida puede dejar en la cocina un olor realmente desagradable. Lo mismo ocurre con la nevera: si un producto se ha estropeado, después de sacar los alimentos en mal estado y llevar a cabo una limpieza profunda, prueba a introducir en el electrodoméstico un recipiente con dos cucharadas de bicarbonato con un litro de agua caliente y unas gotas de limón y ayudarás a acabar con los malos olores.
Aunque veas que el agua corre sin problemas en tu fregadero, tal vez haya alguna obstrucción interna en el desagüe por restos de alimentos que está provocando el mal olor. Un desatascador, en los casos evidentes, o un producto específico para mantener las tuberías en buen estado, pueden ser la solución. Un efectivo remedio casero es aplicar, cada cierto tiempo, una cucharada de bicarbonato y un buen chorro de vinagre directamente en el desagüe. En cuanto al cubo de basura, la mejor forma de acabar con los malos olores del cubo de basura es limpiando la superficie con un trapo humedecido con bicarbonato de sodio y aceites esenciales.
En el baño
Sin duda se trata de uno de los espacios donde es más necesario neutralizar los malos olores. El aceite esencial de árbol de té es un producto natural muy eficaz para desodorizar el baño: tenemos que diluir unas gotas del aceite en vinagre blanco y, a continuación, rociar toda la superficie del baño con esta mezcla ideal para acabar, además de con los malos olores, con hongos, bacterias y otros microorganismos.
Recuerda renovar también aquellos instrumentos que utilizas en la limpieza diaria, sobre todo los que se usan estando húmedos o mojados como bayetas, trapos, estropajos o fregonas porque a veces son ellos la fuente de ese mal olor que no desparece pese a poner en práctica todas las medidas de higiene a tu alcance.
En salón y habitaciones
Para eliminar los olores a humedad en general de alfombras, tapetes y tapizados, llena un plato con vinagre blanco destilado y déjalo en la habitación hasta que el olor se disipe. Si se trata del sofá, para quitar el mal olor puedes lavar sus fundas en caso de que sea desmontable o bien hacer una limpieza en seco. En ese caso, espolvorea bicarbonato y flores secas de lavanda y tomillo sobre el sofá. Déjalo actuar durante toda la noche y por la mañana pasa el aspirador para retirar el bicarbonato y las flores secas.
El truco del bicarbonato también te funcionará en alfombras y moquetas: pasa en primer lugar la aspiradora y luego esparce sobre ellas bicarbonato. Si además de neutralizar el olor quieres que huela bien, añade unas gotas de aceite esencial al bicarbonato. Después de varias horas, pasa de nuevo la aspiradora para retirar los restos de producto y listo. Por último, para eliminar olor de cualquier cosa de cuero, métela unos cuantos días en una bolsa de plástico con varios granos de café. Verás como desaparece el olor a cuero.
El olfato es uno de los sentidos que más vamos perdiendo con la edad: a los setenta años olemos aproximadamente la mitad que cuando teníamos veinte. Por otro lado, en general (y dejando a un lado la pérdida temporal, uno de los síntomas de la infección por Covid-19) la pérdida de olfato puede afectar hasta a un 3% de la población. Aunque si se contabilizan los casos en que no se llega a la anosmia –pero sí a una pérdida de buena parte del sentido– el porcentaje puede ser mucho más amplio. Así que, si nos sirve de consuelo, mejor sufrir de hiperosmia que de pérdida del olfato, y no solo por poder disfrutar de una buena comida, sino también por nuestra propia seguridad: tampoco podríamos advertir si algo se está quemando o si huele a gas porque ha quedado encendida la cocina, ni tampoco poner remedio antes de que lleguen visitas, si descubrimos que nuestra casa huele mal.