Cómo guardar mensajes de WhatsApp

Como hoy en día muchas de las conversaciones las tenemos vía WhatsApp, una de las mejores formas de evitar malos entendidos es guardar los mensajes de nuestros chats. Aunque realmente estos se almacenan todos los días en la memoria de nuestro teléfono, existe la posibilidad de exportarlos y tenerlos fuera también por si le pasa algo a nuestro móvil o vamos a cambiar de dispositivo. Es posible porque este sistema mantiene una sincronización con Google Drive que es dónde se van a almacenar estos contenidos cuando des los pasos que te indicamos a continuación.

Hacer una copia de seguridad

Por un lado, si quieres hacer una copia de seguridad de todas las conversaciones tienes que dar los siguientes pasos:

• Ir al Menú de la aplicación (arriba a la derecha, los tres puntos verticales junto a la lupa).
• Después selecciona Ajustes/Chats/Copia de Seguridad, y a continuación pulsar sobre Guardar.

Exportar los mensajes de WhatsApp

Este caso es para guardar un chat o una conversación individual. Para ello hay que usar la función llamada Exportar Chat. Tienes que seguir estas indicaciones:

• Vuelve a entrar en la aplicación y dentro de los chats escoge los mensajes de la conversación que quieras extraer.
• Ve de nuevo al Menú y dale a Más.
• En el desplegable que te aparece has de escoger la opción Exportar Chat. Aquí te dará la posibilidad de “Sin Archivos” o “Con Archivos”, de modo que escoge la que desees.
• A continiación te aparecerá una pantalla con distintos iconos. Tendrás que seleccionar el del correo electrónico que quieras usar y se generará un correo con un archivo adjunto en formato .txt, que es donde se ha guardado toda la conversación. Para verlo lo deberás enviar a otro de tus correos o al mismo y lo podrás abrir desde este.

Has de tener en cuenta que si vas a incluir los archivos multimedia, es decir, imágenes y vídeos, te deja exportar los últimos 10.000 mensajes. En el caso de que no los incorpores serán los últimos 40.000 mensajes los que se añadan. Esto es algo que se debe a las limitaciones de tamaño del correo.