Cómo hacer pan en casa como un auténtico profesional

El "hazlo tú mismo" y las filosofías conocidas como real food o slow food llevan a recuperar la comida más casera y saludable. Y en esta apuesta por una alimentación más sana son muchos los que se animan a convertirse maestros panaderos en su propia casa. Es lo que se conoce como el movimiento panarra que va ganando cada día más adeptos. 

Hacer un pan básico es sencillo

Si tú también quieres probar y hacer con tus manos un buen pan casero, no te pierdas estos sencillos pasos. Pero, antes de nada, ten sobre la mesa los ingredientes básicos que necesitarás: harina, agua, levadura y sal. Puedes usar si quieres harinas integrales o incorporar a la masa otros ingredientes como pueden ser frutos secos o semillas.

Pero recuerda, la harina que se recomienda comprar es la panadera (o de trigo común en su defecto con un 10% de proteínas, aproximadamente) en lugar de la harina de fuerza como se pueda leer en algunas páginas de internet. Una máxima que sigue uno de los grandes del pan en nuestro país, Iban Yarza (@ibanyarza).

A continuación, lo que haremos es mezclar todos los ingredientes hasta lograr una masa más o menos homogénea. Una vez la tengamos, nos toca el turno de amasar esa mezcla en una mesa. Cuidado con echar demasiada harina y muévela con suavidad para no desgarrarla y para que sea cada vez más manejable. Estará perfecta cuando no tenga ningún grumo y quede lisa. 

Ahora le tocará "crecer". Para ello, mete esa masa en un bol o recipiente ligeramente impregnado de aceite y tápalo con un paño de tela para que fermente. Notarás cómo dobla su tamaño en esta primera fermentación. Dependiendo de la temperatura y de la humedad, tardará entre 1 y 2 horas. 

A continuación, amásala de nuevo, déjala reposar unos 15 minutos y vuelve a hacer el procedimiento anterior para que vuelva a fermentar otra hora u hora y media. 

Ve preparando el horno 

Mientras la masa queda lista del todo, puedes ir precalentado el horno (a unos 250º C) donde se hornerá ese pan casero. Antes de colocarla en su interior es el momento para la imaginación y darle la forma que deseas, o bien hacer pequeños panecillos por si esa tarde vienen tus nietos a merendar a casa y les quieres sorprender. No te olvides de hacerle unos cortes en la parte superior. 

Un truco de profesional es poner debajo de la rejilla donde harás el pan un recipiente con agua para darle humedad. Introduce el pan (con una temperatura de entre 230ºC - 250ºC) y al cabo de unos 15 minutos saca el agua. Termina de hornerarlo otra media hora a una temperatura algo menor, por debajo de 200º C. 

Tener el pan listo en el horno no te llevará más de 45 minutos. Sácalo cuando la corteza esté dorada o el interior del pan suene a hueco. Si es así, enhorabuena. Has hecho tu primer pan casero y no ha sido nada complicado.