Cómo hacer un steak tartar casero y que te salga perfecto

El steak tartar, conocido también como filete tártaro, es un plato hecho a base de carne de vacuno picada y cruda, que suele ir aderezado con cebolla picada, alcaparras, pimienta negra y la célebre salsa inglesa Worcestershire. Además, algunas veces la receta incluye la yema de un huevo, que aporta más cremosidad y color al plato.

Aunque las primeras referencias al steak tartar se remontan al año 1651, lo cierto es que este suculento manjar ha resurgido como el Ave Fénix en los círculos culinarios más sofisticados, convirtiéndose en uno de los platos más solicitados y populares del momento. Además, sigue una receta de lo más sencilla y asequible, perfecta para elaborar también en tu propia cocina. Eso sí, para que el plato resulte perfecto, es preciso seguir algunos consejos básicos. ¡Toma nota!

Receta del steak tartar

Ingredientes:

• 250 gr de solomillo de ternera
• 10 gr de cebolla morada
• 10 gr de alcaparras
• 10 gr de pepinillos encurtidos
• 2 cucharadas de salsa Worcestershire
• Unas gotas de Tabasco
• 1 cucharada de mayonesa
• 1/2 cucharada de mostaza
• Sal y pimienta recién molida

En primer lugar, pica la carne del solomillo hasta que queden trozos muy pequeños, pero que sean apreciables a la vista. No tiene que llegar al punto de la carne picada que venden en el supermercado. Salpimenta al gusto y reservamos. A continuación, pica también la cebolla, las alcaparras y los pepinillos. Cuando ya tengas todos los ingredientes preparados, solo queda mezclarlos y añadir poco a poco los aderezos seleccionados.

Antes de hincarle el diente, es muy importante que dejes que el tartar repose en la nevera durante, al menos, 15 minutos para que los ingredientes maceren bien la carne. Sin embargo, no es el único detalle que debes tener en cuenta.

Consejos para preparar el steak tartar perfecto

Al tratarse de un receta en la que la carne tiene tanto protagonisto, es fundamental que el solomillo sea de la mejor calidad y que no queden nervios ni grasa. Además, los expertos recomiendan no enmascarar el sabor original de la carne con un exceso de condimentos. Es cierto que la carne debe quedar brillante, tersa y bien aderezada, pero siempre en su justa medida.

Por otro lado, aunque comprar la carne ya picada supone un ahorro de tiempo, lo cierto es que corres el riesgo de que esta se deteriore hasta el momento de cocinarla. Por eso, lo mejor es que adquieras la pieza de carne intacta y la trocees en casa con ayuda de un chuchillo bien afilado.

Al igual que ocurre con otras elaboraciones, la presentación es un factor clave a la hora de servir tu steak tartar. Este debe lucir una figura circular o rectangular, la cual conseguirás con ayuda de un molde. En cuanto al acompañamiento, opta por unas rodajas de pan tostado y una copa de vino tinto ligero. ¿Qué más se puede pedir?