Teresa Rey
Cómo
Cómo hacer una bolsa plegable de tela en pasos fáciles
Es cómoda porque la podemos llevar en el bolso sin que apenas abulte y es ideal para la compra
Una bolsa plegable de tela es muy cómoda ya que la podemos portar sin que apenas abulte y pese. De hecho, es muy práctica si de pronto nos acordamos que tenemos que comprar algo en el supermercado, ya que así solo tendremos que sacarla y meter la compra que hayamos hecho. Podemos hacer una de estas bolsas en casa si nos gustan las manualidades y coser, solo es cuestión de seguir unos cuantos pasos.
Fabricando la bolsa
Si tenemos una máquina de coser será más fácil hacerla, o al menos tardaremos menos pues hay que unir los bordes, las asas y el saquito donde irá la bolsa plegada. Necesitaremos por tanto hilo, aguja, sino tenemos máquina, y una tela. Esta última puede ser de camiseta si vamos a utilizar aguja e hijo, para que no se deshilache, sino con que sea una tela fina será suficiente.
El ancho debe ser de unos 55 centímetros y el largo de al menos de 1,40 metros. Primero la estiramos sobre una mesa doblada por la mitad partiendo de su anchura, y después la volvemos a doblar por la mitad, pero siguiendo su línea vertical.
Nuestro patrón será una bolsa de asas normal, las del plástico del supermercado. Esta la tenemos que doblar por la mitad y la ponemos encima de la tela de modo que su borde quede pegado al de la tela que hemos doblado, es decir, situarla al extremo que está doblado.
A continuación cortamos la tela dejando unos 4 centímetros de margen con respecto al borde de donde hemos colocado la bolsa. Este corte lo tenemos que prolongar hasta por encima de las asas dejando más espacio en esta parte, al menos unos 10 centímetros más. A continuación seguimos cortando con las tijeras girándolas hacia el hueco que quedado de las asas de la bolsa, pero procurando que este corte sea curvo. El extremo derecho, el contrario a donde van las asas también, se debe cortar curvo.
Es probable que las asas nos hayan quedado anchas, de modo que tendremos que cortarlas para estrecharlas. Después ya tendrás la forma de la bolsa hecha. Si las desdoblas lo comprobarás.
A continuación, solo tendrás que coser los bordes con máquina o con costura francesa (por el exterior y por dentro, para que sea más resistente).
El bolsillo
Para hacer el bolsillo donde plegarla tienes varias opciones. Así, tienes que doblar la bolsa y con esta medida coges otro trozo de tela y creas un bolsillo donde quepa de este modo, pero siempre con uno de los laterales más largo (el que se sitúe abajo del bolsillo). Una vez lo hayas cosido lo pones en el centro con la bolsa debajo de esta de modo que quede entre medias de las asas. Tendrás que cortar el borde que sobresale del bolsillo con la misma forma curva que la bolsa. Después ponemos el bolsillo encima, centrado, y lo cosemos por el borde a la bolsa. Ya lo habremos incorporado y podremos meterla dentro doblándola primero por las asas y después por el medio.
Como alternativa se puede colocar en el centro de la bolsa un rectángulo de una tela diferente, algo más fuerte o de polipiel, con dos cintas sobresalientes en sus laterales para sujetarlo. Este lo tienes que coser en el centro, sujetarlo por todo los laterales, menos el que queda mirando hacia las asas. Después colocas unos broches automáticos en cada una de las dos cintas, en una parte va el macho y en la otra la hembra. Doblamos la tela, y ya quedaría dentro la bolsa.