Teresa Rey
Cómo
Cómo mantener siempre brillante tu collar de perlas
Las perlas son materias orgánicas y debemos evitar que se resequen para que estén perfectas
Las perlas pueden “morir” rápidamente si no las dedicamos unos cuidados concretos, porque a día de hoy todavía no existe remedio que sea capaz de recuperarlas en el caso de que se nos estropeen. Los collares de perlas son piezas muy delicadas, mucho más sensibles a los rayones que otras joyas. No olvidemos que las perlas son materias orgánicas, por lo que debemos evitar que se resequen.
Químicos
Tenemos que impedir que pierdan su brillo, de hecho en cuanto apreciemos que empiezan a ponerse mates, es un síntoma de alerta. Después surgen las fisuras y el nácar comienza desprenderse. Pero hay maneras de evitarlo.
Esta singularidad de las perlas hace que sean especialmente sensibles a cualquier producto químico que las roce. Esto quiere decir que debemos ponernos nuestro collar de perlas después de habernos perfumado, echado crema o maquillado. Incluso si usamos algún producto para mantener el peinado como laca, hemos de ponerlo después. Tras aplicarnos estos artículos, dejamos pasar un rato y ya podremos lucirlo con tranquilidad en el cuello. Por supuesto, está totalmente prohibido ducharse o bañarse con el collar de perlas puesto.
Almacenaje
Para guardarlo debemos buscar un lugar donde la temperatura sea constante. Quedan descartados los lugares cercanos a radiadores, estufas o aires acondicionados. Hay hallar un lugar aislado dentro del joyero pues si las perlas se rozan con otras joyas probablemente se rallen pues son más delicadas. Si además las podemos envolver en un saco aterciopelado o una gamuza suave, estarán más protegidas. No hay que olvidar que necesitan respirar por lo que tampoco han de estar en un compartimento estanco.
Limpieza
Después de usar el collar tendrás que limpiar las perlas ya que la transpiración de la piel puede haberlas perjudicado. Para ello podemos recurrir a una gamuza con agua y pasarla de forma delicada por cada una de ellas. En el caso de emplear jabón tiene que tener un pH 7, como el del agua.
Si no nos las ponemos de forma habitual conviene igualmente limpiarlas de este modo al menos una vez al año, pues así eliminamos todo posible residuo.
También has de vigilar la cadena sobre la que están colocadas las perlas en collar para que no se aflojen. En el caso de que utilices mucho esta joya tendrás que llevarla a encordar al joyero al año aproximadamente.