Verónica Mollejo
Cómo
Cómo preparar la sangría correctamente, la bebida española más internacional
A pesar de la normativa europea, la sangría también se produce en Perú, Uruguay y Ecuador
La sangría es una bebida alcohólica española que ha conseguido traspasar fronteras debido a su increíble sabor y la facilidad para prepararla. Tal y como demuestran numerosas fuentes, la sangría se consume desde el siglo XIX, sin embargo, su origen no está vinculado a nuestro país, sino a Argentina y Paraguay, como consecuencia de una migración española masiva a dichas regiones.
Desde entonces, este suculento elixir hecho a base de vino, azúcar, frutas, especias y gaseosa, principalmente, se ha convertido en uno de los más representativos de la gastronomía española, en especial durante los meses de verano. No obstante, aunque pueda parecer que sigue una receta de lo más sencilla, no basta con mezclar todos los ingredientes en una jarra, es importante tener en cuenta otros aspectos. ¿Qué debes hacer para preparar una sangría perfecta siempre que quieras?
Receta de sangría tradicional
Ingredientes:
- 1 litro de vino tinto
- Trozos de fruta (melocotón, manzana, melón, pera...)
- Azúcar al gusto
- 1 rama de canela
- 1/2 litro de gaseosa
- Piel de naranja
- Piel de limón
Como hemos dicho anteriormente, elaborar una jarra de sangría es muy simple. Solo tienes que introducir en un recipiente de gran tamaño las frutas peladas y cortadas en trozos, el vino, la gaseosa, el azúcar, la piel de los cítricos y la canela. Finalmente, debes dejar que la mezcla macere durante unas dos horas, como mínimo, y servirla después bien fría. Aunque si tienes tiempo de sobra, los expertos aseguran que la mejor sangría es la que se prepara con un día de antelación.
Consejos para una elaboración perfecta
Eso sí, si quieres que tu sangría sorprenda por su sabor y calidad, también puede seguir algunos consejos extra. Por ejemplo, debes usar un buen vino tinto, a ser posible joven y de toques afrutados, para que así combine a la perfección con el resto de ingredientes. Asimismo, lo mejor es que las frutas sean de temporada, no pasa nada si escoges variedades que no formen parte de la receta original, y también puedes añadir un chorrito de zumo de naranja natural para suavizar su intensidad.
Por otro lado, además de la canela, esta bebida admite otras especias como, por ejemplo, la nuez moscada, el jengibre rallado, la vainilla en rama o incluso la pimienta molida. Y no solo eso, el vino puede compartir protagonismo con otros licores, como el brandy, el vermut rojo o el coñac. Todo depende de los gustos del consumidor.