Mariola Báez
Cómo
Cómo proteger a tu mascota de la grave enfermedad de la leishmaniosis
Con la subida de las temperaturas, extremar las medidas de precaución es importante
La leishmaniosis o leishmaniasis es una patología grave, en muchos casos mortal, que afecta a distintos animales vertebrados, especialmente a los perros en el caso de España. El Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia (ICOVV) explica que la enfermedad está causada por un parásito (leishmania) que se propaga con la ayuda de la picadura de un tipo concreto de mosquito (hembra), los flebótomos que, con su picadura, hacen que el parásito pase de un animal enfermo a uno sano, propagando, así, el contagio.
La enfermedad registra una mayor presencia en determinadas zonas geográficas en las que concluyen tres condiciones: calor, humedad y presencia de este mosquito, que actúa principalmente al atardecer y que, por desgracia, está bastante extendido.
La leishmaniosis puede afectar a cualquier perro y, una vez contraída, es una enfermedad crónica que no tiene cura. Los síntomas son diversos según el parásito centre su ataque en la piel del animal o en alguno de sus órganos internos. Entre los más reconocibles, está la pérdida de pelo y las heridas alrededor de los ojos, que provocan un triste e inconfundible “antifaz” en el perro. Fatiga, atrofia muscular, dolencias oculares, diarreas, pérdida de peso... son también consecuencias habituales de la enfermedad.
Prevención y tratamiento de la leishmaniosis
Hasta hace unas décadas, la leishmaniosis tenía muy mal pronóstico, pero se ha avanzado de forma considerable tanto en las medidas preventivas como en los tratamientos.
Si tienes un perro sano y vives en una zona de riesgo, lo mejor que puedes hacer por tu mascota es vacunarla contra la leishmaniosis. Las actuales vacunas son seguras y efectivas. La primera dosis debe aplicarse a partir de los 6 meses de vida del cachorro y, dejando intervalos de varias semanas, serán necesarias dos dosis más. Según indicaciones de tu veterinario, cada cierto tiempo serán necesarias vacunas de refuerzo. Debes saber que si un animal ya ha contraído la enfermedad, la vacuna no tiene efectividad alguna.
Los collares y pipetas antiparasitarias capaces de repeler al mosquito y, evitar pasear con tu perro al anochecer por zonas pantanosas, posible hábitat de flebótomos, son también dos buenas medidas preventivas
El tratamiento
Por suerte, la leishmaniosis ya no es sinónimo de muerte del animal, especialmente si se trata de un perro joven, bien cuidado, con su sistema inmunitario en perfecto estado. Si sospechas que tu mascota puede haber sido infectada, acude al veterinario para confirmar o descartar el diagnóstico con una simple prueba analítica. Él te explicará que los actuales tratamientos farmacológicos (pastillas e inyecciones) y las revisiones periódicas dan excelentes resultados a la hora de conseguir que un perro con leishmaniosis pueda vivir muchos años, feliz y en buenas condiciones.