¿Cómo puedo quitar el olor a humedad de las toallas?

El algodón es el componente principal en la mayoría de toallas que encontramos en el mercado. De sus propiedades absorbentes para facilitar nuestro secado se deriva su principal problema: la tendencia a acumular los olores relacionados con la humedad. 

La prevención es el recurso más eficaz

Al contrario de lo que ocurre con la ropa, lo más habitual es que las toallas tengan varios usos antes de meterlas en la lavadora. Esta costumbre hace que tengamos que tener especial cuidado en el proceso de secado si queremos conservarlas libres de olores. Si nos acostumbramos a dejar que se sequen y se ventilen después de cada lavado, conseguiremos minimizar cualquier problema relacionado con la humedad. 

Uno de los errores más frecuentes que cometemos tras salir de la ducha es dejar la toalla en el interior del baño. Sin embargo, y debido a la escasa ventilación con la que cuentan la mayoría de ellos, es la forma más sencilla para concentrar el olor a humedad. Cuando termines de utilizarla, es recomendable colgarla en el exterior de la vivienda o en un lugar en el que pueda haber algo de viento.

Bicarbonato y vinagre, una solución natural

Cuando el olor a humedad se ha impregnado entre las fibras del algodón, hay dos productos que podemos utilizar para minimizar su impacto: el bicarbonato y el vinagre blanco. Las propiedades del vinagre hacen que sea uno de los remedios naturales para lidiar en lo relacionado con los olores. Dependiendo del modelo de lavadora que tengamos, no siempre es posible utilizarlo en los lavados a máquina. En estos casos, un recipiente lleno de agua y un vaso de vinagre blanco puede ser más que suficientes para combatir con los olores leves propios de la humedad. 

Deja las toallas en remojo durante 48 horas y, a posteriori, tiéndelas con normalidad. El olor a humedad comenzará a desaparecer de manera inmediata. Sin embargo, y dependiendo de su intensidad, es posible que tus toallas necesiten hasta dos lavados para recuperar su estado natural. 

En los casos en los que el vinagre no sea suficiente, el bicarbonato es una opción a tener en cuenta. Sus propiedades para neutralizar y eliminar todo tipo de olores, lo convierten en una de las mejores opciones para recuperar el estado original de cualquier producto. Llena un recipiente de agua y vierte dos cucharadas de bicarbonato en él. A continuación, introduce tus toallas y déjalas reposar 48 horas. Verás como, tras secarlas, se habrán desprendido de todo tipo de olores.