Teresa Rey
Cómo
Cómo se debe usar correctamente un inhalador de dosis medida
Teresa Rey
Miércoles 4 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Miércoles 4 de diciembre de 2019 a las 6:43 H
3 minutos
Es importante saber aplicarlo de forma adecuada para que el fármaco llegue a los pulmones y actúe
Las personas que tienen asma o EPOC han de utilizar como parte de su tratamiento farmacológico un inhalador de dosis medida o con aerosol presurizado. Para que este sea efectivo es importante saber aplicarlo correctamente pues, de lo contrario, puede que no llegue correctamente a los pulmones y parte del medicamento se quede en la boca, no siendo todo lo efectivo que debería.
Prepara el inhalador
Lo primero que debes saber es que el inhalador está formado por un medicamento y un dispositivo donde lo tendrás de introducir. El fármaco está dentro de un cartucho que habrás de colocar dentro de la carcasa, que es la que se emplea para administrar el medicamento.
Una vez que lo hayas puesto hay que abrir el dispositivo por la parte donde vas a hacer la inhalación. Para ello deberemos coger la tapa por ambos lados y tirar hacia fuera. Después, tendrás que verificar que se encuentra en buen estado y que no hay nada obstruyendo el orificio.
Antes de un primer uso es recomendable agitarlo varias veces y hacer una pulsación al aire. Un proceso que deberemos repetir también en el caso de que llevemos un tiempo sin utilizarlo.
Aplicación
A continuación procederemos a aplicar el fármaco. Primero tenemos que expulsar todo el aire de los pulmones y acto seguido introducir la boquilla, que tiene que estar hacia abajo, en la boca, pero sin morderla, entre los labios. Inmediatamente haremos una inspiración profunda a la par que presionamos el cartucho.
Luego lo retiramos y mantenemos la respiración entre 5 y 10 segundos, esto es lo que permite que el principio activo llegue a los pulmones. Finalmente elimina el aire por la nariz de forma lenta y pausada.
Una vez lo hayamos usado hay que volver a colocar la tapa y guardarlo donde tengamos nuestros medicamentos.
Cada vez que uses el inhalador puedes enjuagarte la boca si lo deseas, y así evitar el ligero sabor que puede haberse quedado impregnado en la misma, aunque esta sensación normalmente dura unos segundos.
Por otra parte, para mantener una correcta higiene del inhalador lo puedes lavar enjuagándolo simplemente con agua tibia, aunque solo la boquilla y la tapa, y quitando la cápsula con el medicamento. Déjalo secar por la noche y al día siguiente ya lo tendrás listo para un nuevo uso tras volver a situar el cartucho.