¿Algunas vez te has preguntado cómo toman las decisiones los miembros de la RAE?
En el idioma español, la RAE es la institución que se encarga del cuidado del lenguaje
La Real Academia Española fue fundada en el año 1713, con el objetivo de “velar por que los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de su habitantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico”.
Es, por tanto, la institución encargada de preservar el lenguaje por medio de los diferentes órganos de gobierno de acuerdo a sus estatutos.
El Pleno y las Comisiones
Cada uno de los cambios que se realizan en el diccionario son estudiados con detenimiento por parte de todas las personas que conforman los órganos de gobierno.
El funcionamiento de la Academia se entronca en torno a dos órganos que se reúnen de manera semanal: el Pleno y las Comisiones. El primero de ellos está formado por todos los académicos, que se reúnen los jueves por la tarde. Mientras que las Comisiones están compuestas por las siguientes:
- Delegada del Pleno
- Diccionario usual
- Diccionario Histórico
- Gramática
- Información lingüística
- Vocabulario científico y técnico
- Ciencias humanas
- Publicaciones y Premios
Cada propuesta por parte de los académicos, así como de las Comisiones, en cada una de las reuniones es revisada de manera individual. En los casos en los que existan discrepancias a la hora de aplicar determinados cambios, se dictamina la solución de acuerdo a un sistema de votación.
La Junta de Gobierno
Del correcto funcionamiento de la Academia se encarga la Junta de Gobierno, formada por un total de 9 miembros: presidente, vicerrector, secretario, censor, bibliotecario, tesorero, vicesecretario, primer y segundo vocal adjunto.
Para poder formar parte de la Junta de Gobierno el requisito imprescindible que se tiene que cumplir es ser Académico de Número. Y para formar parte del mismo, tienen que ser elegidos mediante votación por el resto de miembros que conforman la institución.
El derecho a voto queda reservado para los académicos que acuden regularmente a la Academia. Pese a que el porcentaje de asistencia no es público, no está permitida la participación en la votación por parte de aquellos integrantes de la institución que no acudan con regularidad.
