Mariola Báez
Cómo
Consejos sencillos y eficaces que pueden ayudar en caso de náuseas pasajeras
En las personas mayores, este malestar general que afecta al estómago, tiene orígenes muy diversos
No es sencillo definir qué son las náuseas, pero todos reconocemos perfectamente sus síntomas cuando aparecen. Estómago “revuelto”, sensación de amargor en la boca (jugos gástricos que suben), mareo, sudor frío, arcadas… las náuseas suelen ser el paso previo al inicio de vómitos, pero en algunos casos, pueden superarse poniendo en práctica medidas que ayuden, al menos, a aliviarlas.
Son casi incontables las enfermedades o dolencias pasajeras que pueden desencadenar un episodio de este tipo. En este sentido, es importante distinguir entre un malestar general momentáneo, que puede desencadenar algo tan simple como un olor desagradable o un viaje en coche o en barco, y las náuseas que se repiten con excesiva frecuencia y que requieren una consulta médica. Los especialistas señalan que unas náuseas que no cesan en 48 horas, se presentan acompañadas de vómitos y van unidas a fiebre o dolor abdominal requieren atención médica inmediata.
Qué puedes hacer ante un episodio de náuseas pasajeras
En personas mayores ese malestar es con frecuencia una de las consecuencias de sufrir mareos o vértigos. Si se trata de un caso aislado, no tiene mayor importancia, pero si se repiten… ya sabes. Causa probable también puede ser la ingesta de un medicamento que no te esté sentando bien o de alguna comida de difícil digestión (o alimento en mal estado). Las situaciones de estrés o de ansiedad intensa también pueden provocarlo, al igual que alguna carencia a nivel nutricional (fatiga por no ingerir alimentos durante un periodo de tiempo prolongado). Además, algunos tratamientos oncológicos pueden presentar náuseas como efecto secundario.
Si te encuentras “fatal” con las desagradables nauseas, algunas medidas que puede ayudar a mitigarlas son:
- Intenta encontrar un lugar fresco y bien ventilado donde te encuentres cómodo. Si tienes mareos, siéntate para evitar una posible caída.
- Procura respirar despacio, controlando cada inhalación. Las náuseas, además de malestar, provocan nerviosismo (incrementando las náuseas). Es un círculo vicioso que debes intentar romper. Respirar de forma pausada siempre ayuda a conseguirlo.
- Tomar algún líquido o algo sólido muy ligero, puede sentarte bien. Cada caso es distinto. Si ves que lo que ingieres hace que te sientas aún peor, no insistas. En muchos casos, una infusión puede ser un excelente remedio. Las de manzanilla, anís estrellado, tila o jengibre son las más recomendables para combatir las náuseas.
- Si notas un extraño y excesivo calor (sofocos), aplicar una compresa o pañuelo empapado en agua fresca (pero no helada) en la zona de las muñecas y la nuca puede servir de alivio. Si por el contrario notas un sudor frío, prueba a tumbarte unos segundos con los pies más altos que tu cabeza para favorecer la circulación de retorno. En algunos casos esta postura ayuda a la recuperación.