Consejos para prevenir estafas telefónicas en zonas de alto poder adquisitivo

Las estafas o timos están a la orden del día. Los estafadores se las ingenian para inventar situaciones que a priori pueden parecer reales para captar a personas a cambio principalmente de un beneficio económico. En el caso concreto de las estafas telefónicas existen distintos modus operandi. Desde la Policía Nacional (@policia) recuerdan que las personas mayores suelen ser más vulnerables a este tipo de engaños por los métodos a los que recurren estos malhechores.

Uso del personal doméstico

Dentro de las distintas estafas telefónicas uno de los sistemas empleados consiste en hacer llamadas a teléfonos fijos ubicados en zonas de alto poder adquisitivo. El número siempre es oculto. Lo que se busca es que les atienda el personal doméstico, indican desde la delegación de Participación Ciudadana de la Comisaría de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

La excusa en este caso es hacerse pasar por un familiar del titular de la vivienda y asegurar que algún lugar de la casa, alguna habitación principal, le han dejado un sobre con dinero. Entonces el impostor empieza a decir que tiene interferencias en la llamada, de tal modo que con gran persuasión consigue el teléfono móvil de la persona que le está atendiendo y que le haga una videollamada. Así, van obteniendo imágenes de todas las estancias de la casa, los cajones, los armarios, las cajas de seguridad, etcétera.

Estas personas son hábiles en el arte del engaño, de tal modo que al final logran que la víctima reúna la suma de dinero y queden con el delincuente en un lugar concreto, que suele ser un centro comercial, para que se la entregue. A través de unas instrucciones precisas se puede llegar a hacer todo lo que nos indica el estafador. Si por ejemplo durante esa videollamada ve una caja fuerte, le sugerirá que obtenga de ahí la suma requerida.

Qué hacer

Para evitar estas situaciones desde la policía lo primero que nos recomiendan es no atender llamadas de desconocidos o de personas que se hacen pasar por un familiar, especialmente si es alguien con el que hace tiempo no tenemos contacto.

Es importante estar informados de las posibles variedades de estafas que hay y hablarlo con todo nuestro entorno, incluidas las personas que trabajan para nosotros. Se ha de estar vigilante respecto a qué individuos cercanos poseen información sobre nuestro patrimonio o pertenencias, de modo que puedan facilitarla a terceros, que en este caso pueden ser los estafadores. Y, por supuesto, tener mucho cuidado con lo que publicamos en las redes sociales.

A través de estas últimas, se puede obtener mucha información que los expertos pueden emplear para granjearse la confianza. Estos individuos tienen una gran psicología y saben cómo acercarse a personas más vulnerables como es el caso de los mayores.

Por último, tanto si se llega a producir o no la estafa, es importante denunciar, pues puede que nosotros nos hayamos librado, pero otras personas pueden caer en ella y cualquier dato es vital para las investigaciones policiales.