Carolina Madroñal Machero
Cómo
Descubre cómo eliminar definitivamente el mal olor de tu lavavajillas
Sigue estos sencillos pasos para acabar con los residuos mediante ingredientes naturales

El lavavajillas es un electrodoméstico muy útil para limpiar nuestros platos, pero a veces olvidamos lo importante que es mantenerlo en condiciones óptimas para asegurar su correcto funcionamiento.
Con el paso del tiempo, es habitual que se acumulen restos de comida, grasa y cal en los filtros, drenajes u otros rincones poco visibles. En este ambiente pueden proliferar bacterias y hongos, provocando malos olores y reduciendo la eficacia del lavado. Pero, ¿qué podemos hacer para evitar este problema?
Según el portal especializado La Casa del Electrodoméstico, estos son los pasos a seguir para mantener el lavavajillas en perfecto estado y prolongar su vida útil, utilizando solo dos ingredientes principales: vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Limpieza del filtro
El filtro se encuentra en la parte inferior del lavavajillas, en el área del desagüe, y suele tener una forma cilíndrica. Es una pieza clave para evitar los malos olores, ya que su función es atrapar los restos de comida. Si no se limpia con regularidad, puede convertirse en un foco de bacterias. Se recomienda una limpieza superficial una vez al mes y una más profunda cada tres meses.
Para limpiarlo, preparamos una mezcla con dos tazas de vinagre blanco, dos tazas de agua caliente y un chorro de jabón líquido, y sumergimos el filtro desenroscado durante 20 o 30 minutos. Pasado este tiempo, lo cepillamos con un cepillo de dientes para eliminar los residuos más difíciles y, finalmente, lo aclaramos con agua caliente para eliminar cualquier resto.

El interior del lavavajillas también requiere atención
Es importante recordar que el interior del lavavajillas también debe limpiarse para evitar la acumulación de suciedad y malos olores. Para ello, debemos vaciar completamente el electrodoméstico y verter dos o tres tazas de vinagre blanco en la base. Luego, añadimos dos cucharadas de bicarbonato de sodio en el cajetín del detergente. Una vez que todos los productos estén añadidos, iniciamos un ciclo de lavado con agua caliente (aproximadamente 65°C) para desinfectar y eliminar residuos.
Cuidado con el drenaje
Si el agua no se drena correctamente o se acumula en el fondo, es muy probable que el desagüe esté obstruido, lo que también puede generar malos olores.
Para limpiarlo, retiramos el filtro y vertemos en el desagüe media taza de vinagre blanco y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Dejamos actuar durante 20 o 25 minutos y luego aclaramos con agua caliente. Este proceso debe repetirse tantas veces como sea necesario hasta que el agua fluya con normalidad.
Recomendaciones adicionales de IKEA
IKEA también ha compartido recomendaciones para evitar los malos olores en el lavavajillas. Entre ellas, destacan:
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Usar ambientadores específicos para lavavajillas.
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Evitar meter la vajilla con restos de comida o excesivamente sucia.
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Limpiar los filtros cada 15 días.
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Ventilar bien el electrodoméstico después de cada uso para reducir la humedad.
Siguiendo estos consejos, podemos garantizar que nuestro lavavajillas funcione correctamente, eliminando olores desagradables y alargando su vida útil.