Marco Herrera
Cómo
Cómo detectar bulos por redes sociales relacionados con el coronavirus
Se debe buscar las fuentes de las noticias que se reciben y no compartir sin conocer la procedencia
Con el coronavirus también han llegado, por desgracia, cientos de noticias falsas que adulteran la información y, en muchos casos, atemorizan a parte de la población, que permanece confinada en sus hogares. Especialmente los más mayores son quienes pueden sufrir los efectos de estos bulos, debido a que por lo general pueden tener menos manejo de las redes sociales y, dado que la mortalidad de la enfermedad es más alta en edades avanzadas, pueden sentirse más agobiados y asustados.
Pero el peligro también puede venir de quienes buscan beneficio económico de estas situaciones, con mensajes malintencionados que prometen protecciones económicas o beneficios para la salud de quienes los reciben. Es difícil para las plataformas y los usuarios controlar que no lleguen estafas y noticias falsas o descontextualizadas, pero sí existen una serie de pautas con las que reconocer mejor lo que es una información veraz de lo que son fake news.
Fuentes
Estos días es habitual recibir capturas de pantalla o enlaces a traves de WhatsApp y otras redes sociales con la intención de transmitir mensajes con intenciones sensacionalistas o políticas. En este sentido, es crucial preguntar por las fuentes de dicha noticia, si obedece a medios de comunicación contrastados y los firma alguien en concreto. Cada vez se utiliza más la cabecera de un diario con cierto reconocimiento para cambiar luego el titular y la información. Por ello, al recibir un pantallazo, es importante ir al medio en cuestión y buscarla para comprobar su veracidad.
Igual sucede con los enlaces a noticias que pueden tener un exagerado carácter político o amarillista. Será necesario cerciorarse si el medio cita fuentes fiables o si la noticia aparece firmada. Del mismo modo, con las noticias del ámbito científico es indispensable exigir una fuente fiable, como organismos oficiales, organizaciones científicas, doctores e investigadores.
La importancia del contexto
Desde la llegada del coronavirus y la implantación del estado de alarma, se han multiplicado los audios de WhatsApp de supuestos profesionales sanitarios o investigadores contando la realidad de lo que se vive en los hospitales, así como las consecuencias de esta pandemia. En primer lugar, es necesario tener en cuenta que la inmensa mayoría de estos archivos son enviados por anónimos, de los que no se sabe si realmente pertenecen a este sector, ya que no aportan ninguna información verificable.
Por otro lado, y contando que una pequeña proporción de esos audios pertenecen realmente a médicos y trabajadores de la Sanidad que intentan denunciar situaciones de urgencia, también es necesario contextualizar la información. En un alto porcentaje, pueden ser enviados por personal médico exhausto tras duras jornadas de trabajo, que unido a la situación dramática por el aumento de enfermos y fallecidos, puede provocar en estos profesionales cierta angustia, que quieran compartir con sus familiares y amigos y que posteriormente estos reenvían.
Al recibirlos, es necesario reparar en que ninguna opinión o visión personal debe anteponerse a la situación general de la que a diario nos informan los medios de información y los canales oficiales del Gobierno. Tanto la administración central, a través del Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) y sus perfiles en redes sociales, como las comunidades autónomas brindan a diario información sobre la pandemia. Además, las autoridades aconsejan no compartir datos de los que se desconozca la procedencia, al igual que aquellos que no están firmados por medios de comunicación contrastados o los organismos pertinentes.
Evitar ataques de phishing
El phishing a menudo implica hacerse pasar por alguien que el usuario conoce o por una plataforma en la que este confía. Antes de pinchar en los enlaces que propone, es necesario hacerse unas preguntas: ¿Es una oferta atractiva? ¿Existe urgencia por contratar ese producto? ¿Se ha interactuado anteriormente con el remitente a través de esta plataforma?
Si un correo electrónico exige una acción urgente en relación a donaciones o productos para tratar el COVID-19, probablemente sea phishing, ya que las verdaderas organizaciones benéficas y gubernamentales no piden determinados datos o dinero, y normalmente, en una situación como la actual, se limitan a informar bajo criterio científico. También hay que tener en cuenta que las fuentes apropiadas en materia de información probablemente no utilicen correos electrónicos o mensajes de texto no solicitados para hacer anuncios.
Algunas medidas de sentido común que se deben tomar incluyen verificar la dirección de correo electrónico del remitente. ¿Son quienes dicen ser? Comprobar que su nombre de contacto coincida con la dirección de correo real desde la que se envía. Es recomendable no descargar archivos de personas desconocidas, evitando abrir los adjuntos de cualquier dirección o número de teléfono externo.