Mariola Báez
Cómo
¿Cómo detectar (y evitar comprar) productos falsificados en Internet?
Las falsificaciones implican importantes pérdidas económicas y son un fraude para el consumidor
Los últimos datos apuntan a que la presencia de falsificaciones en la Red ha descendido en los últimos años, quizá a consecuencia de las campañas realizadas que indicaban que un 15% de los españoles compraba en 2014 productos de este tipo sin saber su origen fraudulento, según un estudio realizado por la Asociación General de Consumidores (@ASGECO).
En este tiempo, la lucha contra el fraude en Internet ha continuado. porque son muchos los perjuicios que la venta de productos falsificados ocasiona a la economía, la industria, el comercio, la propia sociedad y por supuesto al consumidor que, en el fondo, está siento estafado cuando paga por un producto que cree original y no lo es. Además, sin saberlo puede estar poniendo en riesgo su seguridad e incluso sus salud si nos centramos en medicamentos y productos de farmacia o parafarmacia.
Pese a los esfuerzos realizados, el último informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) señala que cada año se pierden en la UE 60.000 millones de euros por falsificaciones en 11 sectores económicos claves. Se estima que esta situación provoca la pérdida de hasta 468.000 puestos de trabajo en el conjunto de la Unión.
Reconocer un producto falso online no es fácil
Para el consumidor, nunca ha resultado sencillo reconocer algunas de las copias más ‘elaboradas’ que podían encontrarse especialmente en mercadillos o puestos de venta ambulante, pero las nuevas tecnologías y el comercio electrónico lo han puesto aún más difícil, dado que comprar online implica que no tendrás lo que adquieras en tus propias manos hasta que lo recibas en tu domicilio, por supuesto, previo pago.
Como hemos indicado, las falsificaciones, en general, desciende pero sigue habiendo sectores en los que esta tendencia no se confirma y continúan experimentando pérdidas importantes respecto a sus ventas por este motivo. Confección, accesorios y calzado, junto a cosméticos y artículos para el cuidado personal son los productos más falsificados, especialmente si se trata de marcas prestigiosas o de lujo. Por tanto, es con ellos con los que hay que extremar las precauciones a la hora de adquirirlos.
¿Qué medidas de seguridad puedes aplicar?
Hay que matizar y dejar claro que el comercio electrónico es seguro. Las compras a través de plataformas y tiendas online son una tendencia imparable que ofrece notables ventajas al consumidor a las que no tienes que renunciar. Simplemente, hay poner en marcha todas las medidas posibles para evitar los fraudes y estafas que intentan perpetrar los ciberdelincuentes por esta vía.
Las debidas precauciones han de tomarse siempre y, como recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores), especialmente en fechas señaladas como las Navidades, rebajas o Black Friday, en las que más de uno ve una excelente oportunidad para colar artículos falsos y hacer un negocio redondo (para él) e ilícito.
No puedes acceder directamente al producto, por lo que protegerte de las tentadoras falsificaciones, que puedes acabar comprando sin ser consciente del fraude, pasa necesariamente por fijarte en la web en las que aparecen. En este sentido la Oficina de Seguridad del Internauta (@osiseguridad) da una serie de pautas muy sencillas que debes tener en cuenta para considera que una web ofrece las suficientes garantías para realizar tu compra. Las pistas que levantan sospechas y ante las cuales es mejor no adquirir bien o sevicio alguno en esa página son:
- No figura en ninguna parte la información básica referida a la empresa. Datos como su dirección, forma de contacto o CIF/NIF.
- No cuenta con ningún tipo de certificado digital, que siempre supone una garantía extra de seguridad a la hora de introducir información personal y realizar pagos.
- Aunque al principio parece admitir distintos medios de pago, finalmente solo acepta tarjetas de crédito.
- Los textos legales como la política de privacidad, condiciones de devolución, etc, o no aparecen o se detecta, a la legua, que se trata de una mala traducción muy poco clara.
Aplica el sentido común
Nadie niega que en Internet puedes encontrar buenas oportunidades a la hora de adquirir un determinado artículo, pero gangas espectaculares y marcas de lujo a ‘dos pesetas’ son más que sospechosas.
Desconfía también de esas súper ofertas en la que aparece un precio elevado y por ‘arte de magia’, en forma de descuentos varios aplicables (justo si compras ahora), se queda finalmente en menos de la mitad.
Antes de pagar, observa bien la imagen del producto que se muestra. Si no la hay, directamente evita la compra. Si la visualización es posible, fíjate en los pequeños detalles como el nombre del fabricante, el logotipo o los acabados. Si no se ve nada claro, porque es de muy mala calidad, tampoco te fíes demasiado, porque puede que lo que estés adquiriendo no tenga nada que ver con lo que esperas recibir en casa.