Teresa Rey
Cómo
De qué manera puedes empeñar tus joyas con garantías
Si necesitas dinero y no quieres vender tus joyas, puedes empeñarlas de manera adecuada
Si necesitamos dinero, una alternativa para obtenerlo es empeñar nuestras joyas, sin necesidad de venderlas. Para ello, podemos acudir a una casa que ofrezca este servicio, que suele ser un comercio de compra-venta, de segunda mano o un Monte de Piedad. Antes de decantarnos por una u otra opción, debemos saber unos cuantos detalles.
Calcular el valor aproximado
Las joyas están hechas de distintos materiales, siendo los más valorados el oro y el platino. Así que antes de empeñarlas, debes calcular el valor real de venta en función del mineral que posea, para que no te engañen a la hora darte el préstamo. Si el artículo tiene algún diamante o piedra preciosa, tendrás que enterarte del valor de las mismas y tener en cuenta que si la joya es de una marca conocida, el precio se establece por medio de unos baremos preestablecidos.
Del mismo modo, se mira el diseño de la pieza. Si es muy antiguo y no está de moda, es probable que ni siquiera lo consideren. Y es importante que no presente ninguna quemadura o desperfecto, porque esto también hace que se devalúe. Tienes que partir de la idea de que solo aceptan un importe mínimo a la hora de empeñar. Por ello, es importante que antes de dar este paso te asesores bien sobre esta posibilidad y qué beneficio económico te va a aportar verdaderamente.
Casas de empeño o Montes de Piedad
Antes de elegir una casa de empeños, es mejor que compares. Tienes que fijarte en las condiciones del contrato, el interés que te van a cobrar, el periodo de devolución del mismo y, por supuesto, el valor que le han dado a tu joya.
La otra posibilidad son los Montes de Piedad de las Cajas de Ahorro. En estos organismos suele haber más garantías, según explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores). Las tasaciones de las joyas las realizan gemólogos especializados y, en función del valor de las mismas, se establece el préstamo, que suele ser un porcentaje respecto a esta valoración.
El dinero se da en efectivo y la joya se queda como garantía del préstamo. El periodo de devolución es, por lo general, de un año y se puede prorrogar. Los intereses son limitados, ya que no superan el 9% anual. Si finalmente no pudieras devolver el préstamo, este organismo te paga la diferencia del precio cuando vendan la joya.