¿Cómo fortalecer el sistema inmunitario de tu mascota?
Una alimentación sana, cumplir con sus vacunas y tener cuidado con los cambios de temperatura
Parásitos, cambios de temperatura, situaciones de estrés o una carencia nutricional pueden estar detrás de un sistema inmunitario débil en las mascotas. Sobre todo, en el caso de los cachorros y los animales que ya son mayores, los dos colectivos más vulnerables. Para asegurar la salud optima de tu animal de compañía, es importante prestar atención a todos aquellos elementos que ayudan a que sus defensas estén fuertes.
Por unas defensas más fuertes
La primera pauta a seguir es una alimentación completa y equilibrada para cubrir todas sus necesidades nutricionales. Es importante también que tu mascota siempre tenga agua fresca a mano, en un recipiente lavado diariamente y donde no haya restos de suciedad o parásitos.
Si tu mascota es un perro, es esencial que des paseos con él y que haga algo de ejercicio al aire libre. Unos juegos que, en el caso de los gatos, puedes compartir dentro de casa, y con apenas un ovillo de lana, para mantenerlo activo. Cuidado con los días de mucho calor o si el perro se moja cuando llueve. Si esto sucede, al llegar a casa acuérdate de secarlo bien para quitarle la humedad.
Otro de los aspectos a tener en cuenta para mejorar su sistema inmunológico es proporcionarle un descanso adecuado, en una zona confortable, bien ventilada y alejada de cualquier tipo de corriente de aire o frío.
Y no te olvides nunca de cumplir a rajatabla todo lo referente a sus vacunas o tratamientos de desparasitación. La prevención es la mejor forma de evitar las enfermedades.
Una ayuda natural
Siempre y cuando te lo haya recomendado el veterinario, nunca viene mal ofrecer a tu animal de compañía algún suplemento nutricional, para aumentar las defensas ante posibles infecciones o agresiones externas. Aunque lo mejor siempre será recibir esas vitaminas a través de la alimentación.
Se trata de complementos que pueden estimular el metabolismo, favorecer la absorción de nutrientes, superar momentos de estrés y recuperarse de estados carenciales. Muchos de ellos están formulados con ingredientes naturales como la equinácea, que funciona como antibiótico natural, o el astrágalo, cuyas propiedades aportan energía en casos de resfriado o infecciones virales.
